No dejó indiferente la conversación de cuatro mujeres, en plena calle, que debatían sobre la necesidad de «poner un Pepe en tu vida», subrayando que «si existiese un Pepe de verdad...». Lo siguiente era encontrar un apelativo a ese Pepe: compañero, marido, prometido, amante, amigo. Y todo desembocó en reivindicar a la mujer desde el trabajo, poner una «a» en el lugar de la «o» a trabajos como butanero, cartero, mensajero, peluquero, para llegar a «mujeres que no cobran lo mismo que los hombres». El fin llegó con un mensaje de equidad, convivencia e igualdad como principios de progreso social.

Así concluía el primer espectáculo de Escapeatro, con la asociación palmeña Arrempuja Teatro. Una de sus integrantes, Rosaura Rodríguez, creó esta iniciativa que aúna teatro y tejido comercial convirtiendo escaparates en escenarios teatrales. Escapeatro levantó el telón el pasado fin de semana con cinco obras, dos de los grupos locales La Cochera de Flores y Arrempuja y otras tres que entraron en concurso desarrolladas por compañías de Málaga y Córdoba. El público se convirtió en jurado y el premio fue para Los Mejía, de Pozoblanco, por El hijo del pastor. También participaron una obra infantil de Uno Teatro y Amistad se escribe con H, de la compañía del mismo nombre, que ha traído al actor palmeño Jesús Carrillo, una imagen familiar en la pequeña pantalla. La Asociación de Empresarios ha apostado por esta acción de promoción. Como señala Rodríguez, «ladrillo a ladrillo se construye un castillo».