En el Alcázar Viejo, junto a las casas de Martín de Roa 7 y 9, hay una plaza, donde se alza una escultura dedicada a los cuidadores de los patios, obra de José Manuel Belmonte, que tiene desde hace siete años dos nombres, el oficial y otro. El oficial es plaza Manuel Garrido Moreno, denominación que decidió otorgar el Ayuntamiento de Córdoba en homenaje al que durante años fuera presidente de la Asociación de Amigos de los Patios y uno de los pioneros en la defensa de la fiesta declarada con el paso del tiempo Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. La plaza, que durante años permaneció sin nombre, fue rotulada oficialmente en octubre del 2012, cuando se colocaron los azulejos con el nombre de Manuel Garrido, fallecido en febrero del 2010. Un acto entrañable en el que tocó el grupo Serenata, que desde entonces ha seguido rindiendo tributo a su figura cada 31 de octubre. En el 2013, con motivo de ese encuentro, la familia acudió a la plaza, donde se encontró con que el lugar había sido renombrado como plaza de El Langosta, otro personaje del entorno de los patios que al parecer vivió durante años en la casa de Martín de Roa 9.

Desde entonces, la viuda y los hijos de Garrido iniciaron las gestiones para reclamar que se respetara el nombre asignado por el Ayuntamiento. Según su hijo Javier Garrido, «nos pusimos en contacto con la familia del Langosta, pero hicieron oídos sordos a nuestra petición, por lo que decidimos dar un tiempo, transcurrido el cual, acudimos al Ayuntamiento para denunciar el caso». En julio del 2016, presentaron una denuncia en la que plantean que «una plaza no puede tener dos nombres» y que si bien no tienen nada contra El Langosta, «este hecho desmerece la memoria de nuestro padre y esposo, porque se impone sobre el reconocimiento oficial de toda una ciudad la voluntad particular e interesada de un grupo de personas». En la denuncia, pedían que se realizaran las gestiones necesarias para retirar la rotulación no autorizada. Desde entonces, no han tenido respuesta del Ayuntamiento. Este periódico ha contactado con una familiar de El Langosta, que asegura «no saber nada de ninguna queja» y que el nombre se colocó en un homenaje que la familia le dio a su tío, Juan Rodríguez, conocido como El Langosta, que murió en el año 2013.

Desde que se puso la denuncia, hace más de dos años, el Ayuntamiento no ha actuado para solventar esta irregularidad. Urbanismo dice que es Movilidad quien rotula y Movilidad que ellos rotulan, pero es Vía Pública (depende de Urbanismo), que tiene constancia de la denuncia, quien debe velar en estos casos. Finalmente, ha sido el concejal de Seguridad, Emilio Aumente, quien ha indicado que «si Langosta no está aprobado por nadie, Urbanismo debe ordenar a Infraestructuras que se retire». Dicho queda.