La profesora Verónica García Romero, responsable desde hace cinco años del aula específica de autismo del colegio público Torre Malmuerta de Córdoba, comenzó a llevar a cabo hace dos cursos la señalización con pictogramas de las dependencias de este centro educativo, para mejorar la accesibilidad cognitiva (la comprensión mediante elementos gráficos) del alumnado que en este colegio presenta necesidades educativas especiales, entre las que se encuentra el trastorno del espectro autista. Esta docente pensó que esta labor era conveniente trasladarla además fuera de estas dependencias educativas y ampliarlas al barrio donde se ubica el colegio. Para ello, desde el curso pasado, ha contado con la colaboración de alumnos en prácticas del ciclo superior de formación profesional de mediación comunicativa del IES Averroes.

Verónica García estima que en los últimos tiempos se ha avanzado en las ciudades para derribar las barreras físicas existentes, sobre todo en los espacios públicos para personas con problemas de movilidad, aunque quede por hacer. Sin embargo, esta profesora entiende que la accesibilidad cognitiva, aunque ha sido demandada por asociaciones como Autismo Córdoba a diferentes instituciones, es todavía una asignatura pendiente en una ciudad como Córdoba, ya que los espacios públicos, medios de transporte, entre otros entornos, no están adaptados para ser comprendidos por personas con trastornos del desarrollo, con autismo o dificultades comunicativas. Para ampliar la accesibilidad cognitiva del barrio donde se ubica este colegio, esta docente, acompañada de estudiantes de sexto curso y de los alumnos del aula específica, visitaron ayer establecimientos vecinos para entregarles pictogramas y seguir ampliando la señalización que favorece esta comunicación adaptada. Esta actividad concreta ha formado parte del proyecto fin de ciclo de una alumna del IES Averroes, que ha hecho sus prácticas este curso en el Torre Malmuerta. Ya el curso pasado Verónica efectuó un primer reparto de pictogramas en negocios cercanos al colegio, informó a sus responsables del sentido del uso de estas imágenes y las colocó en lugares visibles. A esta profesora le gustaría que el Ayuntamiento de Córdoba se implicara en esta iniciativa, para asemejarse a otras ciudades como Málaga, Madrid o Santander, que están realizando acciones en beneficio de la señalización y adaptación de sus entornos públicos.

El aula específica de autismo del colegio Torre Malmuerta y el colegio en general se encuentran muy sensibilizados con la atención al alumnado con necesidades educativas especiales y ha formado parte del programa de recreos inclusivos para integrar a menores con autismo en este tiempo para el ocio.