«La periferia también existe», ese ha sido el lema elegido por la Federación de Asociaciones Vecinales Al-Zahara para reivindicar, coincidiendo con los actos conmemorativos de la 16ª Semana Vecinal, la integración real en la ciudad de los barrios periféricos. Según el presidente de la entidad, Antonio Toledano, «creemos que es necesario recordar que los ciudadanos que residen en estas zonas deben disfrutar de los mismos derechos que el resto». A día de hoy, según los datos facilitados, los núcleos periféricos agrupan a unas 50.000 personas, «ya sea como primera vivienda o como vivienda complementaria».

Para ello, un numeroso grupo de vecinos se concentró en el Bulevar Gran Capitán, donde tuvo lugar la lectura de un manifiesto en el que se plantearon las principales carencias y potencialidades de lugares como Encinarejo, El Higuerón con Majaneque y la Golondrina, Villarrubia con el Veredón de los Frailes y la Cañada Real Soriana, Alcolea, Trassierra, Cerro Muriano, Santa Cruz y otras más de 100 urbanizaciones en distintas fases de desarrollo. Entre las demandas de estos vecinos, figuran «la modificación del PGOU para dar nuevo sentido a la periferia», un compromiso de las administraciones para «dedicar presupuesto suficiente con el que suplir las demandas de equipamientos, servicios e infraestructuras en estas zonas» y definir «un plan de desarrollo económico de la periferia basado en su patrimonio arqueológico, antropológico y natural». En definitiva, que la ciudad las tenga en cuenta y no les dé la espalda.