El Carpio está unido al caballo de raza en España. En este municipio pasaban algunas de las mejores yeguadas del país entre los siglos XVII y XIX, gracias al interés de la Casa Marquesal por los equinos. La historia de las Caballerizas Reales de Córdoba y, por ende, el desarrollo del caballo de pura raza española, la escribieron nombres como Diego López de Haro y otros nobles carpeños, lo que supuso la concesión del título -con carácter vitalicio y hereditario- por parte de Felipe IV, de Caballerizo Mayor de las Caballerizas Reales de Córdoba al propio marquesado de El Carpio. Así quedó patente anoche en la plaza de la Constitución, que recuperó su carácter terrizo de la época ante la admiración de cientos de vecinos y visitantes llegados de diferentes puntos de la geografía española. La alcaldesa, Desirée Benavides, resaltó asimismo el apoyo a las dos asociaciones ecuestres del municipio, una El Parón, que ha organizado esta exhibición, y la otra La Garrocha, que organiza numerosas actividades también a lo largo del año. La diputada de Turismo, Carmen M. Gómez, añadió que «este encuentro tiene nuestro apoyo para promocionar la importancia turística del caballo en Córdoba». Según comentó el cronista oficial, Julián Hurtado de Molina, «desde hace siglos el Palacio Ducal acogió las cuadras de los marqueses, con lo que esta localidad ha sido ciudad ecuestre desde el siglo XVI». Mari Carmen Gavilán, concejala de Deportes, añadió que «el espectáculo marca un antes y un después en nuestra historia ecuestre».