El patio del colegio de los Salesianos de Córdoba volvió a congregar ayer a cientos de fieles para celebrar la festividad de María Auxiliadora coronada, en un año muy especial donde se celebra el décimo aniversario de la coronación canónica de la patrona de los Salesianos.

Así, un año más, como colofón a la novena que se ha venido celebrando en su honor, la venerada imagen de la Virgen fue trasladada junto a San Juan Bosco al patio del colegio para presidir la tradicional eucaristía oficiada por el obispo de la diócesis, Demetrio Fernández.

Una vez concluida la ceremonia religiosa, se comenzó a formar el cortejo, que recorrió las principales calles del barrio de San Lorenzo. En primer lugar salió, en unas sencillas parihuelas, Santo Domingo Savio portado por los alumnos del colegio. En el segundo paso procesionó la imagen de San Juan Bosco portada a costaleros y acompañada musicalmente por la banda de cornetas y tambores Caído-Fuensanta. Y finalmente la imagen de María Auxiliadora, que, como cada año, lució en su dorado paso. La banda de música de Mairena del Alcor fue la encargada de poner música al caminar de la Virgen de los Salesianos durante un recorrido vivido con intensidad y donde no faltó la música, los niños de comunión, los cantos marianos ni el ambiente que solo son capaces de crear aquellos que cada año rendidos a sus plantas muestran a Córdoba a su Madre, a su Virgen, a María Auxiliadora, auténtico orgullo de los Salesianos.