Elmer Wilson Castillo es un joven peruano de 21 años que, con la ayuda de la obra social Hermano Bonifacio del hospital San Juan de Dios de Córdoba, se ha podido marchar a su país recuperado de una fractura abierta de tobillo, un problema grave cuya solución en su país pasaba por una amputación. Sin embargo, gracias a la asistencia recibida en el hospital cordobés, Elmer, que vive en el distrito de Samboyacu (Picota), ya podido volver restablecido a su país. En esta buena acción han tenido mucho que ver los doctores José Luis Yepes y el traumatólogo del hospital San Juan de Dios Antonio Luque; el párroco de los Remedios de Cabra y anterior párroco de esta misión peruana, Francisco José Delgado, y la obra social Hermano Bonifacio.
La fractura que presentaba el joven fue como consecuencia de un accidente de moto en diciembre del 2017. Le practicaron en su país varias operaciones, pero no podía caminar bien. Conocer al sacerdote Francisco José Delgado cuando estuvo de misión en su país hizo posible su traslado. «Estoy muy agradecido a todos quienes me han ayudado y, sobre todo al hospital, porque ahora podré volver a trabajar con mi padre en el cultivo de café y cacao», señala Elmer. Antonio Luque destaca que este paciente presentaba una lesión muy grave, destrucción articular y deformidad importante en el tobillo, y añade que tras ser intervenido en el hospital le han dejado la articulación mejor alineada y sin dolor. En la operación colaboró el doctor Juan Antonio González.
