¿Se imaginan al alumnado de algún centro educativo ocupando los sillones de los concejales en el salón de plenos de un Ayuntamiento? Es fácil hacerlo. Pero si encima acude a una Casa Consistorial para proponer al equipo de gobierno de turno ideas orientadas en la reforma de una zona de recreo y en pro de una mayor repercusión del Día de la Infancia, la fascinación y a su vez la ejemplaridad de los más pequeños traspasa la alucinación de los adultos. Es el caso de setenta y cinco niños y niñas de los colegios Compañía de María y Rafael Chacón Villafranca de Puente Genil, que esta semana dejaron sus aulas para acudir al Ayuntamiento y plantear en un pleno infantil al Gobierno municipal sus propuestas para la reforma del Parque de Los Pinos, el más grande de la localidad, y aportar sus opiniones sobre cómo celebrar el Día de la Infancia.

Esta sesión tan especial forma parte del proyecto de democracia participativa llamado Ágora Infantil, que cumple tres ediciones consecutivas en Puente Genil y que consta de dos partes. Una de ellas es «escuchar a los niños como ciudadanos que son», tal y como subraya el concejal del ramo, Jesús López, y que viene recogido en la Declaración Universal de Derechos Humanos. La otra es que los niños, en dicho papel, decidan sobre aquello que les incumbe para iniciarse y aprender a desarrollar la toma de decisiones. Una clara muestra de la efectividad de sus propuestas está en que, el año pasado, un grupo de escolares diseñó un nuevo parque en la calle Adolfo Suárez.