Cada vez son más las mujeres que se ponen al volante y cada vez son más las que se atreven con un autobús. Un curso de la Cruz Roja ha conseguido romper con las barreras de género en un sector profesional tradicionalmente masculinizado. La mujer ha conseguido abrir camino en un mundo de hombres además de adentrarse en el mercado laboral. Tanto Socibus como la Asociación Provincial de Autoescuelas de Córdoba colaboran en dicha formación, y para ellas ha sido la mejor experiencia que han tenido desde hace tiempo. Josefa León, Tamara Cohen y Paqui Millán son tres de las ocho conductoras que se han sumado a esta iniciativa para hacer de su sueño una realidad. «El ánimo, la fuerza y las ganas que nos han trasmitido son como un sueño, y el poder disfrutar de esta gran oportunidad rodeadas de tanta amabilidad y trato sumamente especial», cuenta Josefa.

Mujeres tan preparadas y seguras de sus decisiones que no hay quien las pare. «Vamos a hacer que la empresa sea ejemplo de valentía», concluye con orgullo. «Para mí esto es un sueño. Nos han dado la oportunidad de refrescar la conducción tanto en autoescuelas como en Socibus, y la oportunidad de formar parte de una gran empresa, formada en su mayoría por hombres», aporta Tamara, aclarando que «nosotras también valemos y somos capaces». Su compañera Paqui dice que «esto está siendo muy positivo», pero estar en este sector «es como tener una lupa, como si tuvieras que demostrar que estás capacitado como cualquiera». Mujeres que se enorgullecen al contar su experiencia y lo valoradas que se sienten. «Palabras de agradecimiento para Cruz Roja y para Socibus» por hacer que sus vidas hayan cambiado por completo. «Si no fuera por este proyecto, es complicado entrar en el mercado laboral por el simple hecho de ser mujer», cuenta Josefa, diciendo que «somos iguales, ni mejor ni peor profesionales». Ahora, es el momento de esta conductoras al volante, desarrollar este trabajo dando clases prácticas y teóricas para que todo su esfuerzo valga la pena y se haga realidad. «El día en el que los hombres dejen de sorprenderse, habremos conseguido la igualdad», concluye Tamara.