Ha fallecido a los 65 años de edad Emilio Pérez Valero. Se marcha una gran persona y un comercial con miles de kilómetros a sus espaldas a lo largo y ancho de la provincia. Estudió en el colegio de los Salesianos. Sus inicios a nivel profesional comenzaron de muy joven, acompañando a su padre, Leoncio, en la venta de calzado, recorriendo media España.

Posteriormente, a finales de los años ochenta del pasado siglo, se incorporó a Diario CÓRDOBA, donde trabajó como comercial de publicidad hasta el año 2000. Uno de los golpes más duros de su vida fue el fallecimiento de su amigo, compañero y hermano Juan Jiménez, en el año 1998, con el que ahora se reencuentra. Para él, fue un punto de inflexión en su vida profesional. Posteriormente, en la temporada 2000/2001 se incorporó al Córdoba CF como comercial publicitario, donde también fue speaker del club hasta que se prejubiló.

Emilio era colchonero hasta la médula, además de ser un enamorado de todos los deportes. Pero su gran pasión eran sus dos nietos, Sara y Gabriel. Y, sobre todo, su mujer, Valle, a la que tenía siempre en su boca, y con la que tuvo dos hijos, Emilio David e Isaac. El pasado 8 de diciembre cumplía 41 años de matrimonio con ella. En las redes sociales daba gracias a Dios en aquel momento, y al doctor Ignacio Muñoz Carvajal, junto a todo su equipo de cirugía cardiovascular del hospital Reina Sofía, por la intervención a la que fue sometido, que fue un éxito, aunque lo más grande que tenía, su corazón, funcionara a un 30%. No obstante, el pasado viernes se le complicó la salud y tuvo que ser trasladado nuevamente al hospital, donde posteriormente ingresó en la UCI. Un problema multiorgánico sesgó su vida. Emilio Pérez era una persona afable, cordial, con don de gentes y, a pesar de los avatares de la vida, siempre ha cuidado sus amistades. Prueba de ello fue la masiva asistencia de compañeros y amigos que ayer se acercaron al tanatorio de El Granadal.