El obispo de la Diócesis de Córdoba, Demetrio Fernández, celebró ayer en la Catedral la festividad de Santa María Madre de Dios con una solemne eucaristía. El prelado, tras felicitar a los fieles por el nuevo año, ahondó en la figura de María Madre de Dios. La ceremonia contó con el acompañamiento del coro de la Catedral.