Con un atípico pero simpático pregón se daba ayer el pistoletazo de salida a la feria de Pozoblanco, que comienza el próximo martes. Este año el Ayuntamiento quería homenajear a los mayores del municipio y designó a representantes de las dos residencias de ancianos de Pozoblanco como pregoneros. El resultado fue un pregón en el que María Jurado, de la residencia Hermanos Muñoz Cabrera, y Rafael Arévalo, de la residencia de Jesús Nazareno, narraron sus experiencias en las ferias de su juventud en un diálogo dirigido por el humor socarrón de Miguel Ángel Cabrera, director del grupo Jara, que hizo de maestro de ceremonias. Antes, en un video otros hombres y mujeres de la tercera edad contaron también sus vivencias durante estos días de fiesta pozoalbense.

En el acto, abierto por el concejal de Festejos, Eduardo Lucena, el alcalde de Pozoblanco, Santiago Cabello, reconoció la importancia que para la sociedad tienen las personas mayores y la riqueza que supone contar con su experiencia. El alcalde puso de relieve el esfuerzo y el trabajo realizado en el pasado.

El pregón fue cerrado por la banda municipal de música, que estuvo acompañada por bailarines sobre el escenario.

El acto comenzó con la entrega del premio al ganador del cartel de feria, el artista pozoalbense Rafael Garrido. La imagen ganadora representa a una gitana con la portada del recinto ferial y el gallo pintados en la piel de la espalda. También se entregó el premio a la ganadora del concurso infantil, Victoria Alameda.