Este año de 2018, cuando concluya la feria taurina de San Isidro, en Madrid, la comunidad autónoma tiene previsto someter a la histórica plaza de toros de Las Ventas a una profunda remodelación para adaptarla a los nuevos tiempos, destacando cómodos accesos para personas con discapacidad física.

Pero antes de que eso llegue, Francisco Castilla Fernández, de 78 años, madrileño aficionado a los toros, que profesa mucho cariño a la plaza de Las Ventas, ya que acude a ella desde que tenía seis años, ha querido inmortalizar la imagen actual del coso construyendo una fiel maqueta que refleje el estado actual del monumento. Así que, fruto de esos recuerdos infantiles y de las buenas tardes vividas en sus tendidos, no se quitó de la cabeza la idea de llevar a cabo el proyecto.

Francisco Castilla ha sido ebanista en su vida laboral. Ha trabajado la madera siempre y es un enamorado de su trabajo. Una vez que se jubiló, no quiso dejar de tener contacto con lo que había hecho siempre y, para aprovechar esta nueva etapa, gozando de todo el tiempo libre del mundo, pensó en sacarle provecho y se dedicó a hacer maquetas y a pintar al óleo. Entre otras, realizó una gran maqueta del velero Juan Sebastián Elcano y pintó paisajes urbanos de Madrid. Pero, buscando siempre nuevos retos, se propuso construir una maqueta de la plaza de toros de Las Ventas. Su rincón ideal de Madrid.

Castilla, conocedor de que otros autores ya lo habían realizado antes, quiso que su obra fuera diferente. Y vaya si lo ha conseguido. La ha dotado de iluminación interior, para lo que ha utilizado 8 metros de bombillas led, que le dan una imagen nocturna muy novedosa.

Comenzó su tarea a primeros de 2017 y la ha terminado hace apenas dos semanas, invirtiendo algo más de 1.200 horas, aproximadamente, trabajando a ratos sueltos solo por las mañanas, incluyendo domingos y festivos.

Las características no dejan de sorprender. Está construida en madera, habiendo usado también alambre y pintura. Mide sesenta y cinco centímetros de diámetro y cuarenta centímetros de altura. Las dependencias de la plaza están fielmente recreadas con todo detalle: la enfermería, patio de arrastre, corrales y patios de caballos, parte interior de los tendidos y vomitorios. Comenta que pintar a mano las 1.300 tejas, de 3 x 1, le llevó mucho tiempo por ser una tarea muy entretenida. La maqueta está realizada a una escala aproximada. Francisco se acercó un día a la plaza y midió el ruedo y la distancia del callejón a los asientos de barrera. Luego, obteniendo los demás datos de un libro que tiene, donde se recogen las características de las más importantes plazas de toros de España, hizo sus propios cálculos y... manos a la obra. Y una vez terminada, no le importaría venderla, porque en su piso no tiene sitio material para albergarla. Le da pena pero la situación manda.

Francisco Castilla presume de ser un gran aficionado a los toros y de haber visto torear a Manolete y a los más grandes toreros del siglo XX.

Tan satisfecho se encuentra de su trabajo que ahora tiene en proyecto realizar una maqueta de la plaza de toros cordobesa de Los Califas, coso que conoce solo por fuera, pero piensa venir a Córdoba a visitarlo por dentro y tomar fotografías.