Promover el pensamiento crítico entre los estudiantes y buscar líderes de futuro son los principales objetivos con los que arranca el torneo de debate Jóvenes Promesas, que se desarrolló durante todo el día de ayer en la Universidad Loyola Andalucía de Córdoba. Un total de 18 equipos de varios centros educativos de la provincia (una cifra récord en esta competición) pusieron sobre la mesa sus respuestas a la pregunta de si es compatible el crecimiento poblacional con garantizar la disponibilidad de agua.

«No nos importa tanto la comunicación y la oratoria como la reflexión o el análisis que estos estudiantes pueden llegar a hacer de este tema», comentó ayer el director general de Jóvenes Promesas, Pilo Martín.

Jóvenes Promesas es una iniciativa que se generó hace ocho años con una fase andaluza, que ha ido creciendo hasta estar presente en 17 localidades, tanto de Andalucía como de fuera. «El nivel en Córdoba es muy duro», afirmó Martín, explicando que tan solo uno de los equipos se clasificaría directamente, estando el resto presentes en la fase global que tendrá lugar el próximo 20 de abril en Sevilla, compuesta por un total de 32 grupos.

Unos 40 jueces se encargaron ayer de valorar a estos jóvenes equipos, a partir de una modalidad «con muchos más enfoques y centrada en los argumentos y el pensamiento crítico», explicó Martín. Un encuentro en el que los jóvenes se reúnen para investigar sobre retos futuros, y donde la discusión continúa por los pasillos.