El rector afable, así lo definió su sucesor, José Carlos Gómez Villamandos, que ayer asistió al homenaje al rector saliente, José Manuel Roldán Nogueras, en el tradicional acto de despedida que la Universidad organiza cuando se produce el relevo y que se dirigió a él agradeciéndole "la labor que ha desarrollado estos ocho años, en los que ha mantenido los estándares de la Universidad de Córdoba a pesar de la crisis y propiciado una paz social que se debe en gran parte a su carácter afable". Mucho más relajado, y preparado ya para afrontar el año sabático que se concede a los rectores al cierre de sus legislaturas, Roldán Nogueras recibió emocionado el homenaje que reunió en Bodegas Campos a más de 200 personas, entre autoridades locales, provinciales, autonómicas, compañeros de la Universidad, rectores de otras universidades, familiares y amigos. "Estoy encantado, me voy dejando la Universidad en buenas manos, con la satisfacción de haber completado mi barba, que antes era entreverada, de canas, y de haber trabajado a fondo por esta institución", confesó, antes de agradecer "el cariño mostrado desde las instituciones hacia la Universidad" y apostillar en tono de broma: "Si la UCO aparece en buenos puestos de tantos ránkings por algo será, ¿no?".

Tras la comida, fue obsequiado con una placa, un libro recordatorio lleno de dedicatorias y un hermoso reloj Montblanc.