Tanto tiempo llevan los vecinos de la avenida de Trassierra aguardando la remodelación de la carretera, que ayer, día en el que una excavadora devoraba las construcciones expropiadas junto a la iglesia de las Margaritas, muchos estaban atentos a los derribos que marcan el inicio de la transformación de la vía, que se convirtió en todo un espectáculo.