"Fuimos una promoción que introdujo muchos cambios. A veces a iniciativa de ETEA y otras veces a iniciativa de los propios alumnos", recuerda Pedro Caldentey, ex alumno de esta institución y hoy director de su fundación. En aquellos años impulsaron una asociación de estudiantes de empresariales, un aula de la cultura y "en lugar de irnos a Tenerife de paso de ecuador (en el tercer curso de la carrera) nos fuimos a Alemania", donde pudieron conocer algunas grandes empresas, según explicó.

Junto a otros compañeros de la promoción 1984--1989 entre quienes se encontraba la jefa de Administración de Diario CORDOBA, Eva Melero, Pedro Caldentey recibió ayer la espiga de plata, que les fue entregada en la sede de ETEA 25 años después de haber abandonado las aulas. El acto se desarrolló en un ambiente entrañable y contó con la participación de profesores y responsables de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales, que hoy es Universidad Loyola Andalucía.

El rector de esta institución, Gabriel Pérez Alcalá, aseguró a sus ex alumnos --visiblemente emocionado-- que "os debo mi primera clase de economía" así como otros primeros pasos en su trayectoria docente. Además de Pérez Alcalá estuvieron presentes Jaime Loring, uno de los jesuitas fundadores de la institución; José Juan Romero, profesor emérito, y Adolfo Rodero, ex director del centro.