Domingo García Pérez, el primer médico que llegó al hospital Materno Infantil del Reina Sofía y uno de los padres de la pediatría cordobesa, falleció ayer a los 82 años. Este facultativo, nacido en la localidad de Arapiles (Salamanca) siempre se consideró cordobés, después de haber ejercido aquí durante 50 años. A lo largo de su carrera, la familia de este pediatra calcula que atendió a más de 40.000 niños cordobeses. Comenzó a trabajar en la residencia sanitaria Noreña y después inauguró la jefatura del Servicio de Pediatría del Materno-Infantil del hospital Reina Sofía. Al principio trabajaban en ese área únicamente como pediatras él y Manuel Luque. García declaraba hace dos años a este diario que él mismo se encargó de convencer al director de la antigua Noreña y al responsable de Sanidad de la necesidad de abrir un servicio como el del Reina Sofía. Señalaba que él mismo llevó en su coche a muchos niños para atenderlos y los primeros meses trabajaba entre Noreña y el Reina Sofía hasta que se trasladaron todos los servicios, lo que unido a guardias casi diarias, resultaba agotador, pero gratificante, porque él amaba su trabajo. Casado con Isabel García Revillo, tuvo cinco hijos, de los que dos son médicos, uno radiólogo y otro odontólogo. También fue presidente de Unicef en Córdoba más de 20 años e integrante del comité de Unicef en España. Domingo García murió de una grave enfermedad cardiaca. Hoy se celebrará, a las 13.00 horas, su funeral en la iglesia de la Trinidad. M.J.R.