La localidad de Villaralto ha destacado históricamente por el elevado número de pastores que cuidaban y manejaban los rebaños de ovejas, con el aprovechamiento de recursos como la leche o la lana. Prueba de ese vínculo es la existencia en el municipio del Museo del Pastor, que la patrona es la Divina Pastora o la celebración de la Feria del Pastoreo que comenzó el viernes con una cata de quesos con maridaje de vino.

La cita está organizada por el Centro Guadalinfo, cuya responsable, Gema Blasco, destacó que la feria es un homenaje a un oficio, el del pastor, que ha constituido uno de los pilares básicos de la economía de Villaralto, desde su origen a comienzos del siglo XV.

Ayer sábado, el día comenzó con una cencerrada y el concurso llamado el borreguito más bonito, con los niños vestidos de pastores. Al mediodía, quedó abierta una exposición fotográfica de Rafael Pulido sobre las últimas arquitecturas ganaderas en Los Pedroches, que se podrá visitar hasta julio en el museo. El menú del pastor con cordero a la brasa por cuatro euros triunfó después.

Por la tarde, Leonor Fernández interpretó un monólogo antes de la actuación de la agrupación cultural y musical y de la verbena pastoril de la noche.

En la feria, que alcanza su octava edición, hay una treintena de estands con venta de artesanía y repostería, también con la participación de colectivos locales.

Hoy domingo habrá talleres para niños y mayores y exhibiciones de esquilo o de acarreo de ovejas por perros pastores.