Los peregrinos de la diócesis de Córdoba ya han llegado a Panamá, donde el Papa se reunirá con ellos en el marco de la celebración de las Jornadas Mundiales de la Juventud (JMJ) que la Iglesia católica realizará desde el martes 22 hasta el domingo 27. Se trata de la tercera vez que la JMJ se celebra en Latinoamérica, tras las ediciones de 1987 en Buenos Aires y Río de Janeiro en 2013. A nuestros paisanos les esperan cuatro días de intenso frenetismo, acogidos por familias del lugar que resultaron muy hospitalarias. «Para el primer grupo de peregrinos, el domingo 13 de enero comenzó con la visita al complejo museístico de arte colonial más importante de América central. En el siglo XVIII estuvo habitado por los franciscanos y su templo está dedicado a San José. En la actualidad se está construyendo un nuevo templo para asegurar el mantenimiento del primitivo y evitar su deterioro. Durante la visita al complejo se produjo el primer retiro personal en el que se nos propuso ahondar en la Exhortación Apostólica del Papa Francisco Gaudete et Exultate, centrando la atención en vivir una vida con vocación a la santidad», relata Teresa Ruz de la delegación cordobesa.

Desde Córdoba han acudido dos delegaciones a la cita. La primera de ellas ha viajado desde el 12 de enero hasta el 28 a Panamá para participar en los días previos en la diócesis de David. El segundo grupo viajará directamente a Panamá y participará en la misa de apertura de las JMJ y podrá contemplar la llegada del Papa Francisco, que asistirá el 24 de enero.

Cada año las JMJ reúnen a miles de jóvenes que acuden alrededor del mundo y consiguen que una ciudad, en este caso la ciudad de Panamá, se convierta en el epicentro del cristianismo, una oportunidad para celebrar la religión con libertad.