El presidente de la Diputación de Córdoba, Antonio Ruiz, acompañado por la delegada de Cooperación al Desarrollo, Ana Guijarro, dio ayer la bienvenida a los más de 160 niños saharauis que este verano son acogidos por familias cordobesas en el marco del programa Vacaciones en paz, organizado por la Asociación Cordobesa Amigos de los Niños Saharauis (Acansa) con la colaboración de la institución provincial. Ruiz agradeció la labor de la asociación y el compromiso de las familias que «cada año hacen posible la puesta en marcha de esta iniciativa».

Durante el acto de bienvenida en el Palacio de la Merced, sede de la institución provincial, Antonio Ruiz, que también estuvo acompañado por el presidente de Acansa, Tomás Pedregal, destacó que, con este tipo de programas, «la Diputación pretende sumarse a la construcción de un mundo más solidario, en el que cuestiones como la inmigración no sean un mero intercambio de cifras, sino que tomemos conciencia real de estos problemas, y que desde las instituciones trabajemos para eliminar desigualdades». «Son muchos los motivos por los que cada uno de estos niños están aquí, entre ellos, cuestiones de salud, ya que vuestra estancia en Córdoba os aleja del riguroso clima, además de prevenir y curar ciertas dolencias», explicó Ruiz. El máximo representante de la institución provincial subrayó que también se contemplan razones de intercambio cultural y de justicia política, «puesto que nos encontramos ante embajadores de la causa del pueblo saharaui».