Si se va por la mañana no solo se disfruta viendo el jamón que se tambalea sino también el corte de pan, haciéndolo más fácil de consumir. Y el café de Manolo, espectacular. Esto ocurre en un lugar único de Córdoba como es Jorman, una taberna dirigida por una mujer única. La bodega de Antonio Figueras, sede de la Asociación del Aula del Vino, acogió anoche la entrega del nombramiento de la Señora de las Tabernas a Isabel Vidal Fernández, de dicha taberna. La galardonada de esta vigésima edición recibió de manos del presidente de este colectivo, Manuel López Alejandro, un diploma ilustrado por el artista Ginés Liébana. Abrió el acto Marisol Salcedo, quien hizo una alabanza a las cualidades de los platos que se elaboran en esta taberna, «cuya cocina es acogedora y reconfortante», dijo. Por su parte, López Alejandre dio la bienvenida a los dos nuevos socios del Aula del Vino, Mercedes Valverde y Rafael Jordano. Acto seguido intervino la premiada, quien agradeció este reconocimiento. Por su parte, la alcaldesa de Córdoba, Isabel Ambrosio, indicó que «una iniciativa de este tipo se tiene que consolidar, porque nunca ha sido fácil mantener el binomino taberna/mujer». Ambrosio añadió que «cuando entras en Jorman es comi si entraras en la cocina grande de tu casa, donde se respira un ambiente familiar, no solo por el trato sino también porque preguntan si te sientes satisfecho con lo que te han puesto». Las croquetas, los callos, las manitas, el cocido y un caldo reconstituyente son las excelencias de esta taberna.