Ubicado en el local del conocido comercio de Magdalena, en la calle Fernández de Santiago de Posadas, el belén de croché se puede disfrutar hasta el 6 de enero, de lunes a viernes de 16.00 a 20.00 horas y fines de semana y festivos de 11.00 a 13.00 horas.

Sus artífices son una veintena de mujeres que se constituyeron en la Asociación de Crocheteras Malenas, después de casi cuatro años con un taller impulsado por Paqui Sepúlveda, hoy su presidenta, que pretende desligar aquello de que el croché es cosa de abuelas e ir incorporando a jóvenes al grupo. El taller no solo ha servido para que aprendieran a hacer croché o a perfeccionarlo, sino como verdadera terapia para algunas de ellas y como nexo de unión entre todas.

Algunos de sus trabajos anteriores de relevancia -todos costeados de su bolsillo- son el pino navideño del cruce de Los Mesones, un belén con maniquíes de la Navidad pasada o el adorno de las farolas de la calle Gaitán.

Además de las clásicas figuras, el belén de croché destaca por la recreación de rincones típicos de la localidad, como la Fuente de los Lavaderos o una casa señorial. Está confeccionado con lana e hilo, pero también con material reciclado como tetrabrik, cartón o poliespán. El belén de croché es el resultado de seis meses de trabajo con 5 horas a la semana de taller aproximadamente, pero sobre todo de mucha ilusión y buen gusto. Las crocheteras malenas ya piensan en un espacio mayor para el belén del año que viene, además de en un nuevo proyecto para la calle Pablo Neruda.