Son muy jóvenes pero ya han adquirido una responsabilidad, han reflexionado acerca de la utilidad de las plantas y hasta han descubierto en qué lugares del término municipal sería necesaria una repoblación.

Todo ello después de que junto a su profesora, María Dolores Martínez y los agentes de Medio Ambiente Gaby Ortiz, Félix García y José Reyes --dándose además la circunstancia de que Félix es el padre de un alumno y José, ya jubilado, abuelo de otro-- tuvieran la oportunidad de plantar alrededor de 75 ejemplares de lentiscos, labiérnagos, madroños, encinas y alcornoques, especies escogidas por su facilidad de adaptación a la zona en la que van a crecer. Además, sus compañeros y alumnos del ciclo formativo participaron en la actividad, realizando prácticas de monitores de los respectivos grupos.

Pero estos sesenta estudiantes no se conformarán con ver crecer a sus respectivos árboles, también serán los artífices del vivero con que contará su instituto para nutrir zonas que necesiten ser reforestadas y por si esto no fuera bastante, también y junto con el departamento de Matemáticas, realizarán estudios estadísticos en los que comprobarán los factores que intervienen en la viabilidad de las plantas. Como sus árboles, los jóvenes crecerán físicamente, pero ahora también lo hará su conciencia medioambiental.