Cuando Cristina Cifuentes anunció que renunciaba a su máster fraudulento («no lo quiero», dijo tras llevar semanas agarrándose a ese título), la presidenta de la Comunidad de Madrid subrayó que no pensaba dejar su puesto. «Tengo el apoyo de mi partido», explicó el martes pasado. De momento es así, al menos de puertas hacia fuera, con los dirigentes conservadores defendiendo su comportamiento con más o menos vehemencia. Pero lo que no tiene Cifuentes es el apoyo de los votantes del PP. El 64% de los electores que respaldaron a los populares en las últimas elecciones generales consideran que debería dimitir, según el Barómetro Político de España del Gabinete de Estudios Sociales y Opinión Pública (GESOP) elaborado para el Grupo Zeta. El porcentaje total de consultados que quiere que la presidenta de Madrid deje de serlo se eleva al 83,1%.

La encuesta, llevada a cabo la semana pasada a través de 1.000 entrevistas, pone de manifiesto las terribles consecuencias que para el Partido Popular está teniendo el escándalo que rodea a Cifuentes, quien obtuvo el máster de Derecho Público Autonómico en la Universidad Rey Juan Carlos a través de un proceso repleto de irregularidades: sus notas fueron cambiadas dos años después de haber acabado ese curso, sus compañeros no la recuerdan ni en clase ni en los exámenes, el trabajo final de máster no aparece y las actas que certifican que ese documento fue entregado han resultado ser falsas.

El 77,4% de los españoles tacha de «mala» (el 25%) o «muy mala» (el 52,4%) la actuación del PP en este caso, basada en negar la responsabilidad de la dirigente conservadora, endosársela a la universidad y sembrar por el camino dudas sobre los currículos de dirigentes de otras fuerzas políticas.

Aquí los votantes populares también censuran al partido, aunque de forma menos acusada. El 51,4% de este colectivo juzga negativamente al PP en este escándalo, investigado por la fiscalía por un posible delito de falsedad en documento público.

LOS MADRILEÑOS, MÁS CRÍTICOS / Los madrileños, que dentro de poco más de un año votarán en las elecciones autonómicas, se encuentran entre los encuestados que ven con peores ojos la actitud de los conservadores. De hecho, el 83% de los habitantes de esta comunidad censura al PP y el 80,7% tiene claro que Cifuentes debería marcharse.

Si la dirigente popular no da ese paso, Ciudadanos ya ha anunciado que dejará de sostener a la presidenta autonómica y apoyará la moción de censura presentada por el PSOE, que propone a Ángel Gabilondo como candidato. Aún está pendiente de fecha (deberá debatirse como máximo el 7 de mayo) y cuenta con los votos de Podemos.

La iniciativa de los socialistas, que necesita para salir adelante a uno solo de los 17 diputados de la formación naranja en la asamblea autonómica, tiene un enorme respaldo social.

El 68,8% de los sondeados cree que Ciudadanos debería apoyarla. En un dato muy revelador, el 73% de los votantes del partido liderado por Albert Rivera abraza esta tesis. Incluso el 35,5% del electorado del PP es partidario de que la moción de censura prospere, un porcentaje que se eleva hasta el 77% en el caso del PSOE y al 96,6% en el de Unidos Podemos, mostrando que los simpatizantes morados se encuentran aquí más movilizados que los socialistas.

EXPLICACIÓN QUE NO CONVENCE / Cifuentes renunció a su máster a través de una carta al rector de la Universidad Rey Juan Carlos, Javier Ramos, en la que argumentó que ella no tuvo nada que ver en la manera de acceder a este título académico, descargando toda la culpa en la propia universidad, muy vinculada al Partido Popular. «La obtención de dicho máster se vio afectada, al parecer, por diversas irregularidades administrativas totalmente ajenas a mí», escribió la todavía presidenta de Madrid poco después de que estallara el escándalo.

Los encuestados tampoco comparten esta visión. Ante la pregunta de quién tiene más responsabilidad en este escándalo, hay distintas opiniones. El 32,7% de los españoles considera que Cifuentes; el 37,7%, que la universidad, y el 24,6%, que los dos por igual.

Los votantes del PP son quienes más imputan al centro educativo la mayor parte de la culpa del embrollo del master descargando a la presidenta madrileña: el 49,1% de este colectivo así lo cree, pero el 22,9% señala como principal responsable a la presidente autonómica, que hasta que estalló este caso formaba parte del reducido grupo de favoritos para sustituir, llegado el caso, a Mariano Rajoy.