El PNV ha celebrado este domingo el Aberri Eguna, Día de la Patria Vasca, con la sombra del 'procés', del 155 y de los presupuestos generales del Estado. El lendakari, Iñigo Urkullu, ha asegurado que el desafío del PNV es "la libertad de la nación vasca" y ha pedido a la Unión Europea que posibilite referéndums "legales y pactados". Además, ha instado a recuperar un Gobierno de la Generalitat "estable y sólido", que "fulmine" el 155 y "recupere el autogobierno", así como "un 'president'" con el que "colaborar".

El lehendakari ha asegurado a los presentes que Euskadi es "un proyecto inacabado" y "Europa también", y ha añadido que Euskadi, al igual que la UE, "están en construcción", por lo que cree que deben "avanzar juntas". Urkullu ha reclamado una Europa política "que incorpore las regiones constitucionales con competencias legislativas, y las que representan realidades nacionales sin Estado, como Euskadi". En este sentido, ha vuelto a reclamar una "directiva de claridad" que ofrezca "un cauce de solución para que, las comunidades políticas que expresen su voluntad de decidir su Estatus de futuro, puedan consultar a su ciudadanía en un referéndum legal y pactado".

El lehendakari ha reivindicado "legalidad abierta a procesos de revisión" con "legitimidad social" y se ha preguntado "dónde está el problema". "La 'Directiva de Claridad' es una propuesta para dar solución a un problema de naturaleza política. Un problema que no se puede abordar desde el estrecho margen de la acción judicial y penal, como pretende España en relación a Catalunya", ha señalado.

Solución política para Cataluña

Respecto al conflicto catalán, el presidente vasco ha pedido "que se reconozca un problema no resuelto políticamente". "Nos encontramos ante un conflicto político que demanda diálogo, negociación y acuerdo. Quiero que se recupere el Gobierno de la Generalitat. Un Gobierno estable y sólido que fulmine el 155 y recupere el autogobierno. Un 'president' con quien colaborar", ha precisado.

En el acto, al que han asistido dirigentes del PDECat y de JxCat, también ha intervenido el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, que ha reiterado que su formación no dará a Mariano Rajoy su imprescindible apoyo para aprobar los Presupuestos Generales del Estado hasta que el Gobierno central levante el artículo 155 en Catalunya. Mientras este artículo siga vigente "no jugamos", ha dicho Ortuzar, que entiende que su aplicación "es también un ataque a Euskadi y a nuestra idea del autogobierno".

"Queremos que los autogobiernos catalán y vasco estén exclusivamente en manos de sus legítimos representantes. No queremos gente en la cárcel por defender ideas políticas, no queremos que sean los jueces quienes decidan quién puede gobernar y quién no. Lo que está pasando en Catalunya es muy grave, y nuestros principios y valores nos reclaman alzar la voz y protestar por ello", ha subrayado el presidente del PNV.

No ha sido el único mensaje que ha lanzado a Rajoy: "Hay que dejar de tomar decisiones que lleven a la política a la excepcionalidad. Hay que dejar de humillar a una gran parte de la sociedad catalana con acciones o declaraciones faltonas. Hay que desterrar la amenaza y la coacción. Por ejemplo, no sé quién cree que mejoran las cosas anunciando un recurso contra los presupuestos vascos", ha continuado, en referencia al recurso contra la subida salarial de los funcionarios vascos.

"Asumir realidades nacionales"

"Aunque parezca ahora imposible, hay que abrir cauces de diálogo con las actuales instituciones catalanas. Hay que favorecer que se constituya cuanto antes el Govern de la Generalitat. Hay que normalizar la interlocución con Catalunya. Hay que sustituir los autos judiciales por encuentros y decisiones políticas. Hay que asumir que Euskadi y Catalunya son realidades nacionales que merecen respeto a su autogobierno", ha afirmado.

Ortuzar se ha mostrado muy preocupado por la "emergencia de un nacionalismo español rancio". En este sentido, sse ha preguntado "qué hacen ministros en un acto de la Legión". "¿Esa es la España en la que quieren que estemos?", ha apostillado.

Por último, el dirigente nacionalista ha expresado su confianza en que este sea el último Aberri Eguna con ETA aún activa: "La violencia de ETA, además de muerte, dolor y desolación, provocó una crisis moral en nuestra sociedad, y ha ensuciado el nombre de Euskadi. Ahora que están a punto de bajar definitivamente la persiana sería bueno que asumieran con claridad su trágico legado y la injusticia de sus actos".