Vuelve la amenaza de la vía unilateral. El president de la Generalitat, Quim Torra, ha desplegado uno de sus discursos más contundentes aprovechando la ventana exterior que le brindaba una conferencia en la universidad de Ginebra ante unas 400 personas en la que ha advertido que si no hay acuerdo sobre un referéndum unilateral, tirará adelante el camino hacia la autodeterminación aun sin el acuerdo con el Gobierno. Un Gobierno, el de Pedro Sánchez, al que ha castigado duramente comparándolo con la actitud del PP respecto al procés y acusándole de complicidad con la violencia policial del 1-0. Torra ha reclamado la mediación internacional para intentar forzar al Estado a negociar. Y para asegurar que, en caso de que se iniciara el diálogo, se cumpla lo pactado.
Ha sido una conferencia teñida en todo momento por la situación de los independentistas presos y desplazados al extranjero, que han ocupado la atención del presidente catalán para denunciar como en España no se garantizan los derechos humanos básicos. E insistiendo en la existencia de una mayoría soberanista en Cataluña.
En un foro organizado por la Universidad de Ginebra y el Global Studies Institute, Torra ha advertido, sobre la vía unilateral que si Cataluña no logra una solución en España seguirá adelante para ejercer el derecho de autodeterminación «sin el consentimeinto e Madrid». «La auténtica acción unilatreal aquí es el rechazo sistematico de Madrid a un referéndum pactado bilateralmente», añadió Torra.
Un Torra muy contundente con el Gobierno de Sánchez, al que de nuevo reprochó no haber hecho «nada» por cambiar la situación de los presos. Los partidos de derechas, dijo, comparten la idea de la unidad de España. «El PSOE parece pensar lo mismo». Incluso acusó a los socialistas no solo de ser cómplices de la suspensión de la autonomía sino de haber «estado de acuerdo» en enviar a la policía a golpear a los ciudadanos en el 1-O. Horas antes, y tras entrevistarse ya en Ginebra con la secretaria general de ERC, Marta Rovira, residente ahora en Suiza, Torra ya ejerció la presión sobre Sánchez al afirmar rotundamente que es «imposible» que el Gobierno cuente con el apoyo independentista a los Presupuestos si no se resuelve la cuestión de los presos.