Quim Torra planteará a Pedro Sánchez la celebración de un referéndum de autodeterminación pactado con el Estado. Esa será la «primera propuesta concreta» del presidente de la Generalitat durante la reunión del próximo 9 de julio en la Moncloa, concebida para rebajar la tensión y abrir un proceso de diálogo directo entre ambas administraciones. Torra aseguró ayer que acudirá a la cita con la intención de debatir las condiciones del referéndum o los riesgos que está dispuesto a asumir, pero también señaló que si el Gobierno se niega a abordarlo, el independentismo seguirá por su camino: «Si no hay una oferta de negociación o de diálogo por parte del Estado, si el derecho a la autodeterminación de Cataluña sigue sin reconocerse, seguiremos adelante con nuestro proyecto».

El presidente catalán se dirigió a la prensa durante la segunda jornada de su viaje a Washington, donde asistirá hoy a la inauguración del Folklife Festival, un evento multitudinario en el centro de la capital en el que participa Cataluña como cultura invitada. Torra manifestó su «rechazo» y más «absoluta indignación» al pronunciamiento de la Sala de Apelaciones del Tribunal Supremo, que ha confirmado el procesamiento por rebelión y otros posibles delitos del expresidente Carles Puigdemont y otros 14 políticos catalanes, y también insistió en que la Generalitat no contempla pasos atrás. «No renunciaremos a nada y el marco de la legislatura seguirá siendo tan claro como ahora, con la voluntad de redactar una constitución catalana que debería ser refrendada», añadió, sin poner plazos porque es un «momento de enorme complejidad».

Un día antes Torra había expresado su convicción de que Cataluña será pronto una nación independiente. Lo hizo el mismo día en que su portavoz, Elsa Artadi, reconociera que no hay una hoja de ruta para alcanzar ese objetivo. «Aquí en la capital de Estados Unidos, donde valoramos la libertad y la dignidad de los pueblos, quiero proclamar que tengo la plena convicción de que Cataluña se unirá pronto a las naciones libres del mundo», dijo al inaugurar el Catalonia-America Council, una organización privada creada por el exdelegado del Govern en Washington Andrew Davis.

FALSAS ILUSIONES / Torra negó categóricamente que esté vendiendo falsas ilusiones a los catalanes. «Los catalanes no se merecen que les hablemos como un pueblo que no entiende la gravísima situación en la que estamos», dijo el president. «Es lo suficientemente adulto para entender que siete meses después nos encontramos en una situación de enorme complejidad», afirmó.

La crisis catalana también se coló ayer en el debate en el Congreso previo al Consejo Europeo, donde intervino largo y tendido el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Por un doble motivo: porque el PP pidió al jefe del Ejecutivo que suspenda su reunión con Quim Torra y porque, en el lado contrario, ERC le avisó de que se deterioran gravemente las relaciones después de que Sánchez negara el martes un nuevo 1-O.

Sánchez respondió a los republicanos que sus palabras del martes rechazando otro referéndum como el 1-O solo eran una apelación a que los independentistas «aprendan de los errores».