Este es el texto íntegro del manifiesto que han leído la actriz Rosa Maria Sardà y la portavoz de la asociación Ibn Batuta, Miriam Hatibi:

Bona tarda a tothom!

Buenas tardes

Salam aleykom

Como todos sabemos, y no olvidamos, el pasado 17 de agosto sufrimos dos terribles atentados terroristas, en Cambrils y en Barcelona.

Los que estamos aquí hoy hemos venido para gritar bien fuerte y con una sola voz: ¡NO TENGO MIEDO!

NO TENIM POR!

NO TENEMOS MIEDO

WE ARE NOT AFFRAID

MA KAN KHAFUSH

¡NO TENEMOS MIEDO!

De expresar nuestro dolor por las víctimas, nuestro pésame y solidaridad con las familias, amigos y todas las personas afectadas por este acto cobarde.

¡NO TENEMOS MIEDO!

De condenar estos crímenes que solo persiguen provocar el terror a través del terror y la devastación para intentar romper nuestro modelo de convivencia.

¡NO TENEMOS MIEDO!

Porque nos sentimos protegidos por los cuerpos y fuerzas de seguridad, y confortados y también orgullosos de la rápida respuesta de los equipos de emergencia, bomberos, personal médico y hospitalario, servicios sociales y trabajadores y trabajadoras públicos que han permitido salvar vidas, arriesgando en muchos casos la propia.

¡NO TENEMOS MIEDO!

Porque una vez más el comportamiento de nuestros conciudadanos: los taxistas, los comerciantes que dieron refugio a los que huían o a todos aquellos que llenaron los hospitales para donar sangre han demostrado que somos una sociedad solidaria y con la determinación de vivir en paz y en comunidad.

NO TENEMOS MIEDO

Y no consentiremos que se nos humille ni que nos venza el terrorismo. Porque cuando nos golpeen, en lugar de dividirnos nos encontrarán más unidos en la defensa insobornable de la libertad y la democracia desde nuestra diversidad de culturas y creencias.

¡NO TENEMOS MIEDO!

Y no conseguirán dividirnos porque no estamos solos. Somos muchos millones de personas las que rechazamos la violencia y defendemos la convivencia en Mánchester y en Nairobi, en París y en Bagdad, en Bruselas y en Nueva York, en Berlín y en Kabul.

¡NO TENEMOS MIEDO!

Porque sabemos que el amor acaba triunfando sobre el odio. Ni la islamofobia, ni el antisemitismo, ni ninguna expresión de racismo ni de xenofobia tienen cabida en nuestra sociedad.

¡NO TENEMOS MIEDO!

Y por eso hemos salido una vez más a la calle para volver a llenar de luz el Paseo Marítimo de Cambrils y La Rambla de Barcelona, porque si su ideología es la muerte, la nuestra es una apuesta inquebrantable por la vida.

Después de estas palabras queremos acabar con la voz de tres poetas:

Federico García Lorca, Josep Maria de Sagarra y Pau Casals.

Nadie que visite Barcelona podrá nunca olvidarla. La esencia de la gran Barcelona, de la perenne, la insobornable, está en esta calle, la calle más alegre del mundo, la calle donde viven juntas a la vez las cuatro estaciones del año, la única calle de la tierra que yo desearía que no se acabara nunca, rica en sonidos, abundante en brisas, hermosa de encuentros y antigua de sangre: La Rambla de Barcelona. (Federico Garcia Lorca)

Vostè sap què és, la Rambla de les Flors?

Hi ha més pelats que rics, més gent guillada

Que gent amb el cervell apuntalat.

I massa fum, neguit i terregada,

I un món una miqueta estomacat

Un fa ballar el despit, l’altre la mona.

Les noies tendres fan ballar-hi el cor.

És la sala de ball de Barcelona,

I el sol ve a fer-hi de catifa d’or.

La pela de taronja, aquí, no enganya...

Tothom, per relliscar-hi, hi és admès.

Vénen de mar i vénen de muntanya,

Per entrar dins del ball, no es paga res.

De vegades, la cobla s’embarbussa

I el ball s’omple de crits i crida fort.

I entre xiulets i sabres i batussa

S’engega una pistola i cau un mort.

Però és un “ai” i torna la riuada.

I torna el ball, gronxant-se amunt i avall.

I tornen els ocells dalt la brancada,

Fent entremaliadures de cristall.

Les roses són vermelles, i un s’adona

Que aquest vermell molsut, tibant i humit,

És el color que dura més estona

Damunt del llavi fresc de Barcelona,

Que no es cansa de riure, dia i nit.

És tot un cel de blau i d’alegria

Aquesta Rambla meva i em fa esglai

Pensar que puc deixar-la sola un dia...

La Rambla i jo no hem d’apartar-nos mai!

(Josep Maria de Sagarra)