El teniente coronel Daniel Baena, jefe de la Policía Judicial al frente de toda la investigación del 'procés', situó ante el tribunal el inicio de un "clima insurreccional" en Cataluña el 20 de septiembre de 2017, lo que atribuyó a la operación Anubis que se realizó ese día con decenas de detenidos y registros por orden del Juzgado de Instrucción número 13 de Barcelona.

Según el testigo, al que las defensas atribuyen el perfil anónimo "Tácito", muy crítico con el independentismo, se produjo "un antes y un después" en ese momento. Hasta entonces había una movilización con "carácter de protesta", que atribuyó a que sus investigaciones contra los preparativos del 1-O se entendía que tenía "poca entidad para impedir el referéndum", en los cuarteles de la Guardia Civil.

Sin embargo, todo cambia el 19 de septiembre con el registro en Unipost, cuando se intervinieron "todas los cartas que se iban a enviar al electorado" y el 20, que "se hace un diseño especial para que no fuera conocido, porque con antelación las pruebas habrían sido difícilmente obtenibles". El teniente coronel aseguró que a partir de ahí "se incrementaron las movilizaciones" y "el clima", por "el número de acciones y la tensión", se transformó en "claramente insurreccional".

Previamente el teniente coronel se remontó a 2015 para situar el inicio de su investigación sobre el proceso independentista catalán. Fue comisionado por el el entonces fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Javier Zaragoza, para investigar la creación de una agencia catalana tributaria a raíz de la declaración soberanista anulada por el Tribunal Constitucional. Zaragoza es uno de los cuatro fiscales que actúa en el Supremo contra los líderes del 'procés', pero el interrogatorio de Baena lo asumió la exfiscal general del Estado, Consuelo Madrigal.