ERC y el PNV han utilizado el contexto de descrédito de la justicia tras la polémica del impuesto de las hipotecas, la elección del nuevo presidente del Consejo General del Poder Jucicial (CGPJ) y la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) sobre el juicio a Arnaldo Otegi, como argumento de azote al Gobierno en la sesión de control de este miércoles.

El portavoz de los republicanos, Joan Tardà, ha acusado a Pedro Sánchez de tolerar a una justicia que actúa con "venganza" y "crueldad" contra los catalanes, un sistema "con reminiscencias fascistas" en el que no existe, dice, la división de poderes.

"Quieren escarmentar a Cataluña con una sentencia que ya está firmada", ha acusado Tardà, en relación al juicio contra los líderes del 'procés' que empezará a principios del 2019 en el Tribunal Supremo. El republicano ha reclamado a Sánchez que fuerce la dimisión del actual presidente del CGPJ, Carlos Lesmes, y que pida disculpas a los ciudadanos desde el Congreso para salir "del estercolero".

El presidente del Gobierno ha defendido la separación de poderes y ha ironizado al decir que sí hay instituciones que deben hacer autocrítica pero "no solo el poder judicial y no solo en Madrid", dando a entender que es también la Generalitat quien debe reflexionar sobre sus actuaciones.

Sánchez ha defendido que la democracia española es una de las más reputadas del mundo según diversos índices y ha puesto en contexto la sentencia del TEDH que concluye que Otegi no tuvo un juicio imparcial. Según el presidente, este tribunal ha señalado las vulneraciones de la justicia en España en 98 sentencias desde 1969, cifra menor a la de Alemania (186), Francia (722), Reino Unido (312) o Grecia (826).