La Sala del 61 del Tribunal Supremo no ha tenido ninguna duda. En una reunión de apenas dos horas sus 13 miembros han decidido por unanimidad que las recusaciones presentadas por los procesados en la causa rebelión, malversación o desobediencia carecían de fundamento. Por ello sin apenas discusión ha procedido a inadmitir las interpuestas por tres de los huidos, el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont y los 'exconsellers' Clara Ponsatí y Lluís Puig, y ha rechazado las correspondientes a los presos, que coincidieron en interponerlas todos, salvo el 'exconseller' Joaquim Forn.

El auto con los argumentos jurídicos en el que la Sala especial del alto tribunal -formada por sus presidente, los de cada una de sus cinco Salas, así como el magistrado más antiguo y más moderna de cada una de ellas, a excepción de los recusados- explicará su decisión se conocerá en los próximos días. La diferencia entre los dos tipos de rechazo se debe a que los huidos ni siquiera serán juzgados por el tribunal que han impugnado, por lo que su iniciativa ha sido rechazada de plano, mientras que la de los presos ha sido desestimada, lo que significa que los magistrados argumentarán los motivos que le han llevado a tomar esa decisión.

La fiscalía del Tribunal Supremo se había opuesto a las 11 recusaciones al entender que solo pretendían dilatar el procedimiento y carecían de fundamento, porque es práctica habitual del alto tribunal que la sala juzgadora esté formada por los magistrados que formaron la sala de admisión, razón por la que habían sido recusados.

Formalizar la acusación

Una vez rechazada la recusación, el siguiente paso será que las acusaciones presenten sus escritos de calificación. El ministerio público siempre ha defendido el criterio de que hubo rebelión y todo apunta a que lo mantendrá en ese escrito, aunque es posible que la alternativa de la sedición o la conspiración para la rebelión.

También se cuestionó la parcialidad del magistrado Antonio del Moral, pese a que no participó en la admisión ya que se incorporó con posterioridad para sustituir al exfiscal general del Estado Julián Sánchez Melgar. Al tribunal que juzgará a los líderes del 'procés' se unirán también los magistrados Ana Ferrer y Andrés Palomo, para ser siete los magistrados que dicen la sentencia sobre lo ocurrido en Cataluña hace ahora un año.