El Tribunal Supremo ha dado tres días a fiscalía y al resto de partes personadas en la causa por rebelión, malversación o desobediencia abierta contra los líderes del 'procés' para que informen sobre la recusación interpuesta por los diputados Jordi Sànchez, Jordi Turull y Josep Rull contra cuatro miembros del tribunal que les juzgará. El incidente se basa en que esos jueces formaron parte de la Sala que admitió la querella del fiscal que dio origen al procedimiento, pese a que es práctica habitual en el alto tribunal.

La recusación se dirige contra el presidente de la Sala Segunda del Supremo, Manuel Marchena, y los magistrados Andrés Martínez Arrieta, Juan Ramón Berdugo y Luciano Varela. El quinto era el exfiscal general del Estado Julián Sánchez Melgar, que ya fue sustituido por Antonio del Moral, que ha sido también recusado este lunes por el exvicepresidente Oriol Junqueras y Raül Romeva, pese a que él no formó parte de la Sala de Admisión. Al tribunal del 'procés' se sumarán, además, Ana Ferrer y Andrés Palomo.

El alto tribunal procederá a nombrar un instructor que será quien, tras recibir los informes de las partes y las alegaciones de los magistrados cuestionados, proponga a la Sala del 61 del Supremo si debe tramitar el incidente, opción más probable para alejar cualquier duda sobre el tribunal.

El incidente de recusación reconoce que la Sala "extremó las precauciones para intentar no valorar de modo explícito la relevancia penal" de lo ocurrido en Catalunya, pero considera que "inevitablemente para dictar dicha resolución tuvo que efectuar valoraciones jurídicas sobre la tipicidad de tales hechos con las que forzosamente se emitió una opinión favorable a su relevancia penal", lo que la contaminó de cara al juicio.

Los recusantes, que anuncian que llegarán hasta Estrasburgo, también alegan que Llarena y sus compañeros de Sala "se han mantenido en permanente contacto y colaboración profesional durante toda la investigación, teniendo sin duda ocasión para comentar los pormenores de un procedimiento con tanto revuelo mediático y político como el presente".