El tribunal que juzgará a los líderes del procés acusados de rebelión, sedición o malversación será "generoso" con los testigos que propongan las defensas de cara al próximo juicio para evitar cualquier sombra de duda sobre el derecho de defensa. Y se muestra dispuesto a incluir entre ellos al expresidente del Gobierno Mariano Rajoy, si así lo solicitan los abogados personados en sus escritos de calificación, que deberán presentar como tarde el próximo día 14.

Fuentes jurídicas han señalado que la aceptación o no de los testigos que propongan las defensas (sobre las de las acusaciones ya se pronunciaron, ya que sus escritos se presentan antes de la apertura de juicio oral) dependerá de cómo se argumenten esas peticiones en relación a cómo se presentaron esas pruebas en los escritos de acusación del fiscal.

Es decir, que si el expresidente del Gobierno intercambió correspondencia con el expresidente catalán Carles Puigdemont en relación con la declaración unilateral de independencia y una defensa entiende que su testimonio es imprescindible para defender a su cliente previsiblemente el tribunal lo acordará. En cualquier caso, la decisión definitiva la adoptarán los siete magistrados que compondrán la sala que se prevé que empiece a juzgar la causa a finales de enero o a más tardar a principios de febrero. El mismo criterio se seguirá si solicitan la declaración de la exvicepresidenta del Gobierno Soraya Sáenz de Santamaría o del exministro de Hacienda Cristóbal Montoro.

SENTENCIA ANTES DEL VERANO

Como ya adelantó este diario, el tribunal quiere que la sentencia se conozca después de las elecciones de mayo y antes del próximo verano. Para cumplir ese pronóstico el tribunal se prolongará entre dos meses y medio y tres meses, durante los que las sesiones se celebrarán durante las mañanas y las tardes de los martes, miércoles y jueves de cada semana.

De esta forma, los lunes o viernes, el tribunal podrá deliberar sobre este u otro asunto y las defensas dispondrán de tiempo para planificar la estrategia de defensa con sus clientes, de cara a los tres días en los que en sesiones de mañana y tarde se celebrará la vista oral.

Mientras los abogados podrán de esta forma elegir entre permanecer en Madrid o ir y venir a diario a Barcelona, lo que no parece probable es que durante esos días sin sesión los presos sean trasladados a cárceles catalanas. Aunque el centro penitenciario en el que estén depende del Ministerio del Interior, no parece probable que se permita su traslado semanal de Estremera a Lledoners, ya que para que ese tipo de viaje Instituciones Penitenciarias necesita dos días. Cuando fueron enviados a Barcelona todos ellos hicieron noche en Zuera (Zaragoza).

En cuanto al catalán, fuentes jurídicas han señalado que previsiblemente será una de las peticiones que formularán las defensas en el trámite de cuestiones previas con el que comenzará el juicio. Será en ese momento cuando el tribunal se pronuncie. Aunque durante la instrucción ninguno de los acusados ha solicitado declarar asistido por un traductor, si ahora lo entiende conveniente se puede habilitar, como se hizo durante el juicio del 9-N contra el exconseller Francesc Homs, aunque no se utilizó.