La política podría servir como elemento estructurador en una cronología de la vida de Manuela Carmena. Cercana a los movimientos estudiantiles democráticos en la universidad, militante del Partido Comunista Español con tan solo 21 años y candidata al Congreso por el PCE en las primeras elecciones libres de la democracia, la ex jueza madrileña regresó a la política en 2015 para disputar la alcaldía de la capital. La logró. Sin embargo, cuatro años después, no fue capaz de revalidar su mandato y dejó su escaño. "Yo aquí ya no soy nadie", dijo este verano. Pero, Carmena no es Carmena si no está metida en política. Siete meses después de abandonar el consistorio y a sus 75 años, ha puesto en marcha la plataforma 'Cuidar la democracia', un espacio de debate en el que interactue la sociedad civil.

En una pequeña sala de un hotel en la Gran Vía madrileña, la fundadora de Más Madrid reunió, este lunes, a sus colaboradores más cercanos -Íñigo Errejón, Rita Maestre, Inés Sabanes...- y a un reducido grupo de espectadores para dar el pistoletazo de salida a una serie de encuentros para repensar la política institucional. "Cuidar la democracia es una tarea importantísima porque tiene que ser el desarrollo de una democracia nueva, diferente y elástica", sentenció la exregidora tras señalar que es "enormemente atrayente y muy importante" que se reflexione sobre la política civil.

FALTA DE DIÁLOGO

Acompañada por la filósofa española Adela Cortina, Carmena puso en marcha esta iniciativa debatiendo sobre desigualdad y gestión. La política madrileña tiene en mente repetir todos los meses este formato de diálogo con profesionales de distintos ámbitos y abriendo la conversación al público presente.

En este primer encuentro, la ex alcaldesa tuvo pocas cosas buenas que decir del panorama político actual. Lamentó la ausencia de diálogo que, dijo, ella vivió en sus propias carnes durante su etapa al frente del Ayuntamiento, el "bajo nivel de los debates", la poca importancia que reciben los programas electorales y el enconamiento de los partidos en el "cortoplacismo" y el "utilitarismo".

Más contras que pros para los que, parece, quiere buscar soluciones desde esta nueva plataforma que la devuelve a la segunda línea de la política. Porque, lo que sí dejó claro es que, entre sus planes, no se plantea el regreso a las instituciones. "No voy a volver a la política. Lo he dicho 20 veces y lo digo la 21".