Pedro Sánchez rompe con el alejamiento entre los presidentes del Gobierno españoles y Cuba. El líder socialista se desplazará a la isla los próximos 22 y 23 de noviembre y será el primer jefe del Ejecutivo que la visita en los últimos 32 años, han anunciado este martes fuentes de la Moncloa.

El viaje de Sánchez se cerró casi por completo, a falta de fecha, a finales de septiembre, durante la Asamblea General de la ONU en Nueva York. El presidente aprovechó la cita para reunirse con su homólogo cubano, Miguel Díaz-Canel, sucesor de Fidel y Raúl Castro.

El Gobierno socialista refuerza así la importancia que otorga a la política internacional, mostrada en los continuos viajes de Sánchez, y viene a poner fin a una anomalía, sobre todo teniendo en cuenta los estrechos lazos entre España y la isla caribeña. Fuentes de la Moncloa consideran difícil de entender que otros líderes de países con una relación más lejana con Cuba, como Francia e Italia, hubieran viajado allí en los últimos tiempos para celebrar encuentros bilaterales y España no. José María Aznar participó en una cumbre iberoamericana celebrada en La Habana en 1999, pero el último viaje oficial a la isla fue el de Felipe González en 1986.

Junto a su visita a Cuba, Sánchez, que ya estuvo a finales de agosto en Chile, Bolivia, Colombia y Costa Rica, viajará en dos ocasiones a Latinoamérica. A mediados de noviembre estará en Guatemala para participar en la cumbre iberoamericana. A finales del mismo mes, irá al G-20, en Buenos Aires.