Pedro Sánchez es el único de los tres principales dirigentes de la oposición que no ha dicho nada desde que este jueves se conoció la sentencia del 'caso Gürtel', que condena a Luis Bárcenas a 33 años de prisión, a Francisco Correa a 52 y concluye que el PP formó parte de un “auténtico y eficaz sistema de corrupción institucional" a través de la "manipulación de la contratación pública central, autonómica y local", razón por la cual la formación de Mariano Rajoy tendrá que pagar 133.864 euros. Pero el líder socialista no ha estado quieto. Sánchez ha reunido esta mañana a su núcleo duro en la sede del PSOE y está consultando a los líderes territoriales sobre una moción de censura, según fuentes del partido. La decisión final no se tomará hasta el viernes por la mañana, cuando reunirá a su ejecutiva, pero el secretario general del PSOE se inclina por plantear este drástico instrumento. La mayoría de los dirigentes socialistas también creen que debe dar el paso.

“Hay miedo e incertidumbre sobre lo que pueda pasar. Pero no tenemos otra alternativa. Si no lo hacemos ahora, la gente no nos lo va a perdonar nunca. No tiene otra”, explica un miembro de la dirección. “El destino le da una oportunidad a Sánchez para volver a levantar cabeza”, continúa este dirigente, que asume que la moción llegaría en un mal momento para la estabilidad de España, debido a la crisis territorial en Catalunya, pero también cree que el secretario general se podría beneficiar de esta moción.

Si triunfa, sería presidente (no hace falta tener escaño para presentar la candidatura), en principio gracias a Ciudadanos, porque la otra alternativa sería apoyarse en los partidos independentistas, una opción que Sánchez nunca ha querido contemplar. “Tenemos que buscar la abstención de Rivera. Y si no lo conseguimos, le pondremos contra las cuerdas”, explican fuentes de la ejecutiva socialista. El líder de Podemos, Pablo Iglesias, ya ha dejado claro que votaría a favor de una moción encabezada por Sánchez. “La democracia no puede soportar delincuentes a los mandos del Gobierno”, ha escrito en Twitter.

Una respuesta "inaceptable"

Por el momento, la única reacción de la dirección del PSOE ha sido un breve mensaje. “El PSOE considera inaceptable la respuesta del PP y el Gobierno ante la sentencia del ‘caso Gürtel' que implica políticamente al presidente del Gobierno y del PP, Mariano Rajoy”, señala el texto.

Sánchez se encuentra ante la decisión más importante de esta etapa, su segunda, al frente del PSOE. Quiere tener a todo el partido unido ante un paso de este calibre. En la posible decisión de plantear la moción también influye el precedente cercano de la Comunidad de Madrid, cuando los socialistas la plantearon por algo menos a la condena de 'Gürtel': la falsificación del título de máster de Cristina Cifuentes, la expresidenta autonómica.