El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, reprochó ayer al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que haya dicho que ambos tienen acordado «hablar» de la Constitución: «Hablar se habla del tiempo, la Constitución se defiende, se aplica y se actualiza», dijo el líder socialista con motivo de la entrega de un premio que le concedió Cambio 16. Sánchez insistió en que su acuerdo con Rajoy sobre la reforma constitucional consiste en abrir una subcomisión parlamentaria «para empezar a ver cuál es el perímetro» de su actualización. Algo que los dirigentes populares, a tenor de sus últimas declaraciones, no ven del mismo modo.

Rajoy «tiene dos opciones», según Sánchez: o ejerce solo de presidente del PP y se dedica a defender sus «intereses electorales» o actúa como presidente del Gobierno y atiende las necesidades de la ciudadanía que, en opinión del líder socialista, pasan por una reforma de la Constitución.

Sánchez se mostró convencido de que «la unidad de España no se garantiza por decreto», sino que «se construye articulando un proyecto de regeneración política». «En el corazón de ese proyecto tiene que estar la actualización de nuestra norma de convivencia», insiste Sánchez.

Durante la negociación entre el Gobierno y el PSOE para aplicar el artículo 155 de la Constitución en Cataluña, Rajoy se comprometió con Sánchez, según sostiene el líder socialista, a abrir en el 2018 una subcomisión en el Congreso que empezara a trabajar sobre la reforma de la Carta Magna. Se pondría en marcha una vez terminara su labor -tiene seis meses por delante- la comisión de estudio ya creada para estudiar la modernización del Estado autonómico. Aunque Rajoy no ha desmentido este compromiso, él mismo y miembros de su Gobierno han rebajado los últimos las expectativas sobre la posible reforma.