Tras una semana que comenzó mal para la investidura, con Pedro Sánchez y Pablo Iglesias constatando cara a cara sus diferencias sobre la composición del futuro Gobierno, el presidente en funciones ha buscado este viernes rebajar la tensión con los morados. La posición de los socialistas no ha cambiado. Siguen rechazando la entrada de Podemos en el Consejo de Ministros y solo ofrecen que ocupen cargos públicos intermedios. Pero Sánchez, en Bruselas, donde ha participado en el Consejo Europeo, ha señalado que los de Iglesias tienen "todo el derecho a estar en la Administración".

No es casual la mención a la "Administración", en lugar de al "Gobierno". Los socialistas evitan hablar del Ejecutivo porque no contemplan ceder ministerios, ni mucho menos vicepresidencias, como reclaman los morados, que este viernes han defendido la creación de una "vicepresidencia de sostenibilidad", centrada en el medio ambiente. En el entorno de Sánchez se tiene en mente puestos como las presidencias de empresas públicas, y también direcciones generales, sin llegar, al menos ahora, cuando la negociación acaba de comenzar, a las secretarías de Estado.

"Llevamos 12 meses gobernando con ellos", ha recordado Sánchez sobre Podemos. "Hemos sacado adelante la subida del salario mínimo, la universalización de la sanidad pública y un pacto presupuestario que fue rechazado la derecha y los independentistas catalanes. Hay una agenda compartida de contenidos, de política y de políticas. Pero no contamos con una mayoría absoluta los dos solos, el PSOE y Podemos. Por eso planteamos un gobierno de cooperación en tres ámbitos: parlamentarios, considerándolos como un socio preferente, un acuerdo programático para aprobar avances sociales y una cooperación institucional, donde Podemos tiene todo el derecho a estar representado en el ámbito de la Administración. Es una propuesta razonable, sensata y ambiciosa. Espero contar con su apoyo", ha continuado Sánchez.

EL PAPEL DEL INDEPENDENTISMO

Con los socialistas asegurándose el Gobierno de Canarias, gracias a un pacto con Podemos y otros partidos minoritarios, y teniendo al alcance de la mano el de Navarra, a través de un futuro acuerdo con Geroa Bai y Podemos que necesita también de la abstención de Bildu, se han disipado las posibilidades de que Coalición Canaria (CC) y Unión del Pueblo Navarro (UPN) se abstengan y faciliten la investidura de Sánchez. El PP y Ciudadanos no dan ninguna muestra de que se vayan a mover del 'no' al presidente en funciones, pese a los continuos mensajes del PSOE apelando a su "responsabilidad". Así que todo parece depender de una abstención de ERC o Bildu. La portavoz parlamentaria, Adriana Lastra, se reunió con los primeros la semana pasada, y los republicanos han señalado después que las conversaciones habían continuado y avanzaban. Con los segundos, los socialistas evitan tener contacto.

El presidente, mientras tanto, actúa como si no existiera la posibilidad de ser investido con la abstención de republicanos y aberzales. Por segundo día consecutivo, ha evitado contestar a la pregunta de si se sentiría "cómodo" siendo reelegido gracias a los independentistas catalanes y vascos. De hecho, ha aprovechado esa pregunta para trasladar a Podemos su mensaje conciliador. Tampoco es casual.

PRESIÓN AL PP Y CS

El resto de su comparecencia (solo la segunda que lleva a cabo en formato rueda de prensa desde que ganara las generales hace casi dos meses) ha discurrido por los cauces habituales: evitando anunciar una fecha de investidura y reclamando de nuevo la abstención del PP y Cs.

"No lo voy a decir en Bruselas", ha señalado sobre el día en el que se celebrará el debate en el Congreso. Los socialistas insisten en que siguen pensando en la segunda o tercera semana de julio, pero no quieren fijar fecha hasta no tener más claro el escenario de pactos. Sobre todo, con Podemos.

"Los españoles han hablado muy claro. Quieren que haya Gobierno y quieren que lo lidere el PSOE. La alternativa, cuál es? El bloqueo, la paralización. España no se merece estar paralizada. Es importante pedir a aquellos partidos que hablan mucho de estabilidad y sentido de Estado que lo ejerzan y faciliten la investidura", ha concluido el líder socialista.