Pedro Sánchez ha comenzado este sábado su mitin en Arona (Tenerife), en el primero de los dos días que el presidente estará en Canarias, de forma optimista. Si en los actos anteriores había puesto el foco en el "riesgo" de que la derecha vuelva a la Moncloa mediante un pacto entre el PP, Ciudadanos y Vox, esta vez ha optado por subrayar las buenas expectativas para su partido. "Hacía mucho tiempo que no veía latir el corazón del PSOE con tanta fuerza. Vamos a por esa mayoría suficiente. Lo tenemos muy cerca para conseguir un Gobierno que solo dependa de sus propias fuerzas. Que dialogue con todos pero solo dependa de sus propias fuerzas. Eso está al alcance de la mano", ha dicho el líder socialista.

A partir de aquí, su intervención ha recorrido la senada habitual. Como en cada acto, el presidente del Gobierno, en cuyos discursos participa el cómico Alfredo Díaz, ha hecho su broma sobre Pablo Casado, Albert Rivera y Santiago Abascal. "En lugar de los tres tenores, son los tres temores", ha señalado el presidente del Gobierno, despertando risas irregulares.

La "triple oportunidad"

La idea le ha servido al líder socialista para detallar el "triple riesgo" que a su juicio representa un pacto entre el PP, Ciudadanos y Vox. "Confrontación territorial, corrupción y recortes", ha argumentado Sánchez. Frente a ellos, el PSOE traerá consigo una "triple oportunidad: convivencia, limpieza y justicia social".

Sánchez, por último, ha explicado que el sentir de la población española es incompatible con los escándalos que han marcado la trayectoria reciente del PP. "Este es un país de buena gente. La buena gente lo que no hace es robar, ni insultar, ni mentir, ni espiar", ha concluido.