La semana pasada, cuando ya la fiscalía anticorrupción había pedido la imputación de Jorge Fernández Díaz y María Dolores de Cospedal por la 'operación Kitchen', Pedro Sánchez evitó afeárselo a Pablo Casado en la sesión de control al Gobierno de los miércoles. Hizo ese papel el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, en su cara a cara con el secretario general del PP, Teodoro García Egea. Sin embargo, esta semana el presidente del Gobierno ha tardado dos segundos en su turno en lanzarse contra Casado cuando este le ha preguntado qué recortes económicos va a hacer el Ejecutivo en plena pandemia: "Los únicos recortes que necesita España es recortar la corrupción del PP".

La 'operación Kitchen', que el Ministerio del Interior de Fernández Díaz, supuestamente, puso en marcha para robar información al extesorero del partido conservador Luis Bárcenas sobre la financiación irregular, le ha explotado a Casado cuando intentaba conformar una labor de oposición ya de por sí complicada por el coronavirus. Fuentes del PP han lamentado que Sánchez no haya contestado a las preguntas de Casado. "Solo hace oposición a la oposición. Solo se dedica a atacar al PP", han apuntado esas fuentes.