España recibe cada año más de 80 millones de visitantes. El turismo produce el 12,3% de la riqueza del país y da empleo a 2,6 millones de personas. La pandemia del coronavirus, que obligó a frenar en seco esta actividad, ha puesto al sector en una situación muy delicada. Pedro Sánchez insistió el sábado de la semana pasada en que no habría turismo «sin seguridad» y que cualquier «paso en falso» podría ser «muy dañino» para la imagen del país, pero ayer prefirió poner el foco en que el Gobierno se asegurará de que, a partir de ahora, España tenga «dos nuevos sellos» de calidad: el de la seguridad sanitaria y el de la sostenibilidad.

El jefe del Ejecutivo confirmó que los turistas extranjeros podrán visitar España «a partir del mes de julio», cuando el Gobierno espera que la mayor parte del país haya alcanzado la «nueva normalidad». La vicepresidenta y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, anunció ayer en este diario que se crearán «corredores seguros» con países en los que la pandemia esté controlada. Y también se seguirá ese esquema entre provincias que completen la etapa 3.

Las cuarentenas

Las cuarentenas de 14 días para los visitantes, según fuentes del Gobierno, se mantendrán siempre que estén prohibidos los desplazamientos dentro de España. Esto es, hasta superar la fase 3: el 22 de junio en la mayor parte. Sánchez también sugirió a los ciudadanos que este año, en vez de viajar fuera, pueden quedarse para conocer España mejor y, de paso, ayudar al sector.

Estos mensajes fueron muy bien acogidos por Exceltur, el lobi de las grandes empresas turísticas, que había advertido de que la ausencia de una fecha clara estaba animando a otros países a intentar captar al turismo que normalmente escoge España. El Ministerio de Industria, Comercio y Turismo encargó una serie de protocolos que se tendrán que aplicar en los hoteles, las piscinas, las playas, los museos y los monumentos, entre otros lugares, para garantizar que no hay contagios y demostrar que España es un destino seguro. Sánchez afirmó que los turistas «no correrán riesgos» ni tampoco «traerán riesgos», aunque no concretó si se tomará alguna medida de precacución con los visitantes y dijo que en las próximas semanas el Ejecutivo dará «una respuesta más detallada» sobre este tema.

El ingreso mínimo vital

En su comparecencia, Sánchez también confirmó que el Consejo de Ministros aprobará la próxima semana el ingreso mínimo vital, prestación que servirá de complemento para los hogares con rentas más bajas y alcanzará a 850.000 familias.

El presidente del Ejecutivo también hizo otros dos importantes anuncios. Por un lado, está estudiando la posibilidad de pedir una nueva prórroga del estado de alarma (la sexta), aunque la decisión se tomará en función de los datos. Y por otro, el Gobierno aprobará la declaración de diez jornadas de luto oficial, el más prolongado en la reciente etapa democrática, a partir de este martes, cuando todo el territorio español se encontrará en la fase 1 de desescalada. Con esta confirmación ha puesto fecha a las acciones de luto que ya había avanzado hace semanas.

En este sentido, indicó que, después de que la sociedad española haya «pasado la peor calamidad sanitaria del último siglo», durante el «luto oficial más prolongado de la historia de la democracia» las banderas de edificios públicos y buques de la armada ondearán a media asta. Y señaló que habrá gran acto de homenaje y otras conmemoraciones presididas por el rey Felipe VI.

También indicó que las víctimas de la pandemia merecen que su memoria perdure y un homenaje «aún mayor» de «convivencia y concordia». «Debemos convivir en el mismo país que ellas construyeron», apostilló.