El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha censurado duramente el "espectáculo" vivido este miércoles en el Congreso de los Diputados, con la expulsión de Gabriel Rufián tras un duro choque con el ministro Josep Borrell y la acusación de este último de que un diputado de ERC le ha lanzado un escupitajo.

En un apunte en su perfil de Facebook, Sánchez muestra su solidaridad con Borrell y considera que lo ocurrido hoy en la Cámara baja es "terrible", aunque recuerda que no es la primera vez, por lo que llama a los diputados a hacer una "reflexión".

"Con sus actuaciones no solo se descalifican a sí mismos, también socaban la dignidad de una institución tan importante como el Congreso de los Diputados. Socavan la dignidad misma de la democracia", asegura el presidente sobre los parlamentarios que "utilizan la palabra para insultar".

Peligro para la democracia

A su juicio, este tipo de comportamientos suponen un peligro para la democracia, puesto que lo único que hacen es alimentar la desafección de la ciudadanía respecto de los políticos.

Por ello, insta a los representantes políticos a trabajar para que "los debates siempre sean sosegados y constructivos" y, tras pedir disculpas como máximo responsable político del país, les reclama que hagan lo mismo.

"Conmino a sus señorías para que, si bien lo visto hoy en el Congreso no es la primera vez que sucede, sí sea la última. La democracia lo agradecerá. Los españoles y españolas de todo signo y condición, también", concluye Sánchez.