Los mensajes de campaña de Pedro Sánchez han quedado atrás. El presidente en funciones había endurecido en los últimos tiempos su tono sobre la situación en Cataluña. Había propuesto recuperar el delito de referéndum ilegal, que el PSOE derogó en el 2005. Había orillado el componente político de esta crisis, insistiendo en que el problema principal en la comunidad autónoma era de "convivencia", no de "independencia". Había asegurado que un Gobierno que dependiese de la abstención de ERC carecería de "estabilidad". Ahora, en cambio, su discurso es muy distinto.

En sus primeras explicaciones tras la firma del preacuerdo de coalición con Pablo Iglesias, cuando los socialistas buscan el aval de los republicanos para que la investidura de su secretario general salga adelante a mediados de diciembre, Sánchez ha aparcado su iniciativa para volver a incluir en el Código Penal el delito de referéndum. Ha reconocido que en Cataluña existe una "crisis política". Y no ha cerrado la puerta a volver a la Declaración de Pedralbes, que el Gobierno central firmó con la Generalitat el pasado diciembre.

Poco después de que la portavoz parlamentaria del PSOE, Adriana Lastra, se citara en el Congreso con su homólogo de ERC, Gabriel Rufián, Sánchez ha evitado criticar a los republicanos, que de momento apuestan por votar en contra de la investidura si el PSOE no se mueve. Y sin la abstención de ERC, el Gobierno de coalición no saldrá adelante.

El presidente en funciones ha apelado al "diálogo", pero siempre "dentro de la Constitución", como recoge el preacuerdo firmado con Podemos. "El PSOE y Podemos somos las dos únicas organizaciones a nivel nacional que apuestan por el diálogo dentro de la Constitución para resolver la crisis política en Cataluña. Somos las únicas formaciones que aspiramos a superar esta crisis con el diálogo. Por tanto, aquellos que se oponen a este gobierno progresista, que es el único posible, nos tendrán que explicar qué alternativa proponen, qué gobierno quieren. Vamos a apostar siempre por el diálogo dentro de la Constitución", ha dicho este jueves Sánchez en la Moncloa, donde ha protagonizado una breve comparecencia tras reunirse con el presidente electo del Consejo Europeo, el belga Charles Michel.

"Paso a paso"

El líder socialista también ha dejado aparcada su propuesta, lanzada hace semana y media, de recuperar el delito de referéndum. "Estamos en los primeros días. Acabamos de alcanzar un acuerdo histórico que ofrece una salida al mandato de las urnas. En el programa de gobierno tendremos que llegar a acuerdos sobre propuestas en múltiples ámbitos. Vamos paso a paso", ha explicado tras una pregunta directa sobre la anunciada reforma del código penal.

Y la posibilidad de crear una mesa de partidos de ámbito estatal sobre la crisis territorial, algo que reclama ERC, ha quedado abierta. Sánchez ha defendido que primero deben reunirse los partidos catalanes, pero no ha cerrado la puerta a ampliar el foco. "El PSOE siempre estará a favor de encontrar una solución política a esta crisis territorial. No lo vamos a resolver en dos o tres meses. Necesitamos generosidad y sentido de Estado", ha señalado Sánchez.

El presidente, por último, ha evitado entrar en por qué lo que antes era "inviable", un gobierno de coalición con Iglesias de vicepresidente que dependiese además de los independentistas, es ahora, según dijo el pasado martes, "ilusionante".

"El acuerdo es ilusionante --ha insistido esta vez--. Abre una etapa de esperanza, de entendimiento entre la izquierda. Y es novedoso. El acuerdo incorpora unas garantías fundamentales. Para Podemos, estar en el gobierno. Para el PSOE, que el gobierno estuviese cohesionado y fuese solidario en cuanto a las responsabilidades. Eso está recogido en el preacuerdo firmado. El PSOE y Podemos teníamos la ambición de superar el bloqueo y ofrecer una salida a la crisis de gobernabilidad. El compromiso del PSOE era ofrecer una salida a la crisis de gobernabilidad en 48 horas. Y es lo que hemos hecho. Espero y deseo que la responsabilidad y generosidad que hemos demostrado las dos fuerzas políticas también la asuman el resto de formaciones".