Pedro Sánchez y Pablo Iglesias se han puesto de acuerdo en la necesidad de cooperar durante la próxima legislatura, empezando por la investidura del líder socialista, prevista para mediados de julio. Ambos dirigentes se han reunido durante casi hora y media en el Congreso, en una cita que ha servido para reactivar su sintonía, resentida en las últimas semanas, pero no para concretar cómo se estructurará ese hipotético Ejecutivo central.

La palabra más repetida por Iglesias y por Adriana Lastra, encargada de dar la versión socialista del encuentro, ha sido Gobierno de cooperación. Ninguno ha concretado qué significa, pero mientras el líder de Podemos ha reclamado la entrada de su partido en los ministerios, la vicesecretaria general del PSOE ha rechazado una coalición en sentido estricto. Todo lo más, explican fuentes de la dirección socialista, se estudiará que independientes cercanos a los morados puedan ocupar puestos de responsabilidad en el próximo Gabinete.

Pero ambas partes han querido trasladar optimismo sobre un futuro acuerdo, que a partir de ahora seguirán negociando Sánchez e Iglesias de forma más discreta. Es decir, esta ha sido la primera de muchas citas en las próximas semanas, a diferencia de los encuentros que mantendrá Sánchez esta tarde con Pablo Casado y Albert Rivera, que probablemente no se repitan.

"No creo que nadie, a estas alturas de partido, pretenda que un significante cambie una negociación de Gobierno", ha sentenciado Iglesias restando importancia al nuevo nombre que Sánchez le ha dado a la configuración de su posible futura alianza. "Lo importante son los contenidos", ha subrayado el líder morado que insiste en la necesidad de tener representación en un futuro Ejecutivo "plural" en el que haya una "representación proporcional" de Unidas Podemos para controlar el cumplimiento de los pactos programáticos.

Hemos demostrado en los últimos 12 meses que es posible el entendimiento entre la izquierda. Hemos recuperado la sanidad universal, hemos subido el Salario Mínimo Interprofesional y las pensiones, hemos recuperado la prestación de desempleo para los mayores de 52 años, hemos anulado el impuesto social. Hemos demostrado que la izquierda sabe entenderse. Incluso llegamos a un acuerdo para los Presupuestos. Tenemos los mejores mimbres: ideas, experiencia y capacidad de entendimiento, ha dicho Lastra tras la reunión.

SATISFACCIÓN EN AMBOS PARTIDOS

Salimos muy satisfechos de la reunión. Ha habido grandes coincidencias programáticas ha continuado la número dos del PSOE-. Vamos a buscar fórmulas para un Gobierno de cooperación. Esta es la mejor de las fórmulas. Un Gobierno plural, integrador, representativo de las distintas sensibilidades y también con referentes en los distintos ámbitos. Pero Lastra también ha dejado claro que los españoles quieren un Gobierno del PSOE que aplique políticas progresistas. Todavía es pronto para saber cómo se estructuraría ese Ejecutivo. Nadie se atreve a anticiparlo. Entre otras cosas, porque el PSOE y Unidas Podemos no suman por sí solos una mayoría absoluta, sino que necesitan a los grupos minoritarios. Algunos de ellos ya se han mostrado en contra de que los morados entren en el Gobierno. Permítanme que seamos innovadores. Vamos a explorar fórmulas diferentes de las conocidas hasta ahora. Hay voluntad de acuerdo entre la izquierda, ha concluido la vicesecretaria general de los socialistas.

"Tengo la impresión de que Pedro Sánchez no me miente", ha reconocido Iglesias que, tras una reunión que "ha ido bien" ha destacado su coincidencia con el presidente en funciones en la necesidad de dar voz a "la mayoría social progresista" . Para ello, el secretario general de Podemos ha anunciado que tendrán "reuniones más discretas para ir dando forma al acuerdo de gobierno".