El magistrado del Tribunal Supremo Vicente Magro ha dado por concluida la instrucción de las recusaciones presentadas contra el presidente de la Sala Segunda, Manuel Marchena, después de que renunciara a presidir el alto tribunal y el Consejo General del Poder Judicial. Magro envía los incidentes a la Sala del 61 para que sea este tribunal especial, formado por el presidente del Supremo y los de sus cinco Salas, así como los magistrados más antiguos y modernos de cada una de ellas, los que los resuelvan.
El juez rechaza las pruebas solicitadas en los escritos presentados por Oriol Junqueras, Raül Romeva, Jordi Turull, Josep Rull, Jordi Sànchez, Jordi Cuixart, Carme Forcadell y Anna Simó, entre las que figuraba, tomar declaración al portavoz del PP en el Senado, Ignacio Cosidó, por el 'whatsapp' que envió a los miembros de ese grupo parlamentario en el que decía que con la elección de Marchena como presidente del alto tribunal controlarían por detrás la Sala Segunda.
Todos los acusados, salvo Cuixart, habían recusado a Marchena tras hacerse pública su renuncia, mientras que el presidente de Òmnium Cultural extendió la sospecha de parcialidad a los siete magistrados que formarán el tribunal que juzgará a los líderes independentistas que declararon unilateralmente la independencia de Cataluña. La fiscalía del alto tribunal había solicitado que ni siquiera se tramitarán los incidentes.
