León ruge con fuerza para que su voz llegue hasta los leones del Congreso. Más de 57.000 personas, según fuentes policiales (80.000 según los organizadores), se manifestaron ayer por las calles de León, Ponferrada y Villablino para airear el malestar territorial en una provincia que UGT y CCOO consideran «muerta» y «en caída libre» tras el cierre de la minería y el retroceso del sector industrial. Una muestra de fuerza que llega en pleno resurgir del leonesismo, después de que más de una veintena de ayuntamientos hayan aprobado una moción reivindicando separarse de Castilla y crear la Región Leonesa.

«Futuro para León» era el lema de las tres manifestaciones simultáneas. En la capital provincial fueron más de 35.000 los manifestantes a los que hay que sumar las 20.000 personas de Ponferrada y los dos millares de Villablino, capital de la comarca minera de Laciana.

«Un día para alzar la voz»

La movilización, convocada por UGT y CCOO, ha contado con la presencia en León de los secretarios federales de ambos sindicatos, Pepe Álvarez y Unai Sordo, respectivamente, así como representantes de todos los partidos políticos, agentes socioeconómicos e instituciones junto a la ciudadanía, que dieron una respuesta multitudinaria.

«Es el momento de que se le devuelva a León una parte de lo mucho que ha dado a este país durante mucho tiempo», sentenció Luis Tudanca. El líder socialista en Castilla y León afirmó que el de ayer era «un día para alzar la voz y luchar en las calles por un mejor presente y futuro para León».

La manifestación también tuvo una fuerte reivindicación de los colectivos leonesistas, que respaldaron la protesta para reivindicar la autonomía para la Región Leonesa, un debate más de actualidad que nunca con la aprobación de esta petición por más de una veintena de ayuntamientos.

El leonesismo es un movimiento con tres décadas de historia, que tiene en Unión del Pueblo Leonés (UPL) su mayor exponente político, un partido que cree que la construcción de Castilla y León es una «aberración histórica, administrativa y democrática». Aunque el leonesismo llevaba tiempo dormido, volvió a resurgir con el pasado 27 de diciembre en el Pleno del Ayuntamiento de León de una moción que reclama la separación de León, Zamora y Salamanca de la actual Castilla y León para formar la Región Leonesa, en una suerte de derecho de autodeterminación. A la iniciativa se han unido 19 municipios más.

«Autonomía, país leonés»

«Autonomía, país leonés» ha sido uno de los gritos que se han coreado durante la manifestación de este domingo. Una muestra más del malestar territorial y que entronca con el de la España vaciada que ha puesto sobre la mesa la entrada en el Congreso de Teruel Existe.

El secretario general de Podemos en Castilla y León, Pablo Fernández, destacó en este sentido que León «se muere por el olvido sistemático al que le han condenado las administraciones». Fernández admitió que la manifestación «será un punto de inflexión». En este sentido, ha manifestado que esta movilización «será decisiva» para que empiecen a llegar las inversiones necesarias «para revitalizar una tierra condenada especialmente por el PP».