En un multitudinario mitin en Las Rozas (Madrid), el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, apremió ayer al popular Pablo Casado para que «piense menos en los escaños que pierde y más en España». E incluso le interpeló por no acoger su oferta de pacto: «Casado no sabe ni contesta. Vamos, señor Casado, levante el ánimo; un poco de energía». El candidato naranja presentó el deportivo eslogan ¡Vamos Ciudadanos! como lema de campaña, y prometió, si gobierna, liderar pactos contra la despoblación y por la Educación -con «el castellano en todas las escuelas»-, implantar «una tarjeta sanitaria única para toda España» y un cambio en la ley electoral con un corte del 3%, para «ahorrarnos al señor Rufián con sus numeritos -dijo- y a los de Bildu dándonos lecciones de derechos humanos».

Se conjuró además para que «no haya en Cataluña ni un solo pueblo en el que no se cumpla la Constitución», y reservó dardos para el PSOE al recordar como «una foto de película de miedo» la de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias firmando el pacto de los Presupuestos.

En el mitin, Inés Arrimadas, portavoz del partido, presentó al votante de derecha la alternativa entre líderes y la utilidad del voto: «Se puede elegir entre Rivera y Casado. Rivera es aquel capaz de atraer al centro a gente que ha votado por otras opciones». La diputada andaluza tildó a Sánchez de «peligro público», y consideró de «urgencia nacional sacarlo de la Moncloa», porque es «una vergüenza» que busque apoyos en Bildu. Arrimadas recordó su pelea contra el soberanismo: «¿Que yo crispo cuando retiro lazos amarillos? ¡No, lo que ocurre es que la gente está harta, PP, PSOE, de que no hagáis absolutamente nada!». Se aludió a Cataluña desde que abrió el mitin Edmundo Bal, el abogado del Estado que el Gobierno apartó de la causa del procés «por no querer mentir sobre lo que ocurrió en Cataluña», dijo, y remarcó: «Dicen que no hubo violencia. Si me volvieran a poner delante ese papel, volvería a no firmarlo».