"Pararse, reorganizarse, coger músculo y crecer". Así ha defendido el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, los cambios en la Ejecutiva de su partido para reforzar su liderazgo y soportar las presiones para que se abstenga en una futura posible investidura de Pedro Sánchez o, quien sabe, para acudir a una repetición electoral. Cincuenta miembros compondrán el organo de dirección naranja -22 más de los que había hasta ahora. Todo con el objetivo, según Rivera, de "gobernar España y desmontar el 'plan Sánchez', que es lo mismo".

Rivera ha reunido al máximo órgano de su partido a las puertas de agosto para anunciar cambios en la cúpula. Una "sabia nueva" que, ha explicado, proviene de gente que ha hecho carrera en el partido, personas provenientes de la sociedad civil y políticos que han abandonado sus formaciones para alistarse en las filas liberales. Así, el presidente de Cs ha subrayado que son perfiles "diversos que como un gran río con afluentes acaba desembocando en el mismo proyecto".

Unas nuevas incorporaciones que suman más leales a Rivera y fortalecen su posición de cara a lo que, se preven, serán meses en los que el punto de mira esté en la abstención de PP y Cs para facilitar un Ejecutivo socialista en minoría. Entre los fichajes para formar parte de la dirección estatal, el dirigente naranja ha hecho hincapié en el exsocialista Joan Mesquida, el expresidente del PP balear José Ramón Bauzá o el expresidente popular de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido.