Albert Rivera lleva semanas pidiendo al Gobierno que vaya más allá en el conflicto territorial. Si el pasado miércoles afeó al Ejecutivo que “permitiera” los cortes de vías ferroviarias y carreteras en Catalunya durante la convocatoria de huelga en protesta por el encarcelamiento de los ‘consellers’, esta vez ha aprovechado su intervención en la sesión de control para azuzar el miedo a la injerencia rusa durante los comicios autonómicos del próximo 21 de diciembre.

“En Catalunya tenemos unas elecciones donde el nacionalismo pretende destruir nuestro país. Todos los nacionalistas antieuropeos trabajan para que esas elecciones no se celebren con garantías ni con libertad. ¿Qué va a hacer el Gobierno para impedir que hackeen las elecciones, que haya injerencias de países extranjeros?”, ha preguntado a Rajoy el líder de Ciudadanos, el único partido de los cuatro grandes al que la crisis territorial está beneficiando en las encuestas.

“Estoy convencido de que las elecciones se van a celebrar en un clima de normalidad. Todo el mundo se va a presentar. Y a partir de ahí tomaremos todas las medidas para que sus temores no se tornen en nada preocupante”, se ha limitado a contestar Rajoy después de volver a insistir en que la aplicación del artículo 155 de la Constitución en Catalunya está funcionando “de forma razonable”.

Rivera, que ha recogido unas recientes declaraciones del ministro de Exteriores, Alfonso Dastis, en las que expresa su temor a la injerencia rusa en Catalunya en la estela de lo ocurrido en otros procesos electorales, no se ha quedado satisfecho con la respuesta. “Le estoy preguntando qué está haciendo para evitar acciones cibernéticas de potencias extranjeras”, se ha quejado el líder de Ciudadanos.

“Las decisiones no se cuentan antes de tomarlas. Se cuentan una vez que han producido efectos. Con independencia de los amigos que tengan los dirigentes independentistas, nosotros tenemos unos amigos muy importantes que es la Constitución española y la ley”, ha concluido el presidente del Gobierno, que también se ha mostrado seguro de que los catalanes votarán “con normalidad”.